La Dirección General de Cultura ha incoado sendos expedientes para la definición del Camino de Santiago de la costa, a su paso por Cantabria, y para la definición de la Ruta Lebaniega que enlaza el Camino de Santiago de la costa con el camino francés, así como para delimitar los entornos de protección de ambos.

Así figura en sendas resoluciones publicadas este martes en un Boletín Oficial de Cantabria extraordinario, consultado por Europa Press, que establecen que el entorno de protección del Camino de Santiago de la costa, a su paso por Cantabria, así como de la Ruta Lebaniega, es de 30 metros a cada lado, desde el eje del camino, excepto en zona urbana, que será de tres metros a cada lado.

En ambos casos, la resoluciones señalan que el entorno que se delimita es "el mínimo necesario para asegurar la visibilidad y comprensión del bien" y pretende abarcar "todas las condiciones perceptivas y paisajísticas que salvaguardan la interpretación del camino, dentro de su contexto urbano y rural".

Por lo que se refiere al Camino de Santiago de la costa, se ha incoado expediente para la definición del mismo a su paso por los municipios de Castro Urdiales, Guriezo, Liendo, Laredo, Colindres, Bárcena de Cicero, Escalante, Argoños, Santoña, Noja, Arnuero, Meruelo, Bareyo, Ribamontán al Mar, Marina de Cudeyo, El Astillero, Camargo, Santander, Santa Cruz de Bezana, Piélagos, Miengo, Polanco, Torrelavega, Santillana del Mar, Alfoz de Lloredo, Ruiloba, Comillas, Valdáliga, San Vicente de la Barquera y Val de San Vicente.

Por su parte, mediante acuerdo del Consejo de Gobierno de Cantabria de 15 de febrero de 2007, fue declarada Bien de Interés Cultural la Ruta Lebaniega que enlaza el camino de Santiago de la costa con el camino Francés y que discurre por los términos municipales de San Vicente de la Barquera, Val de San Vicente, Herrerías, Lamasón, Peñarrubia, Cillorigo de Liébana, Potes, Cabezón de Liébana, Pesaguero, Camaleño y Vega de Liébana.

Si bien el citado decreto establecía el itinerario de la Ruta Lebaniega, no definía el recorrido preciso ni delimitaba un entorno de protección.

Ahora, según las resoluciones de Cultura, toda actuación urbanística de estos ayuntamientos en el entorno de protección, incluyendo los cambios de uso, en tanto no se haya aprobado la figura urbanística de protección del mismo, deberá ser aprobada por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte con una antelación de diez días a su concesión definitiva.

Será igualmente preceptiva la autorización de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte para la colocación de elementos publicitarios e instalaciones aparentes en el entorno de protección.

Camino por la costa

En el caso del Camino de Santiago de la costa, la actuación se justifica porque existen tramos del camino que apenas han experimentado transformaciones desde el momento en el que se consolidaron estas vías y que, por lo tanto, han conservado, íntegramente, sus características originales.

La mayor parte de las actuales vías jacobeas, sin embargo, no tienen su origen en la Edad Media, ni tan siquiera en la Moderna, sino que han adquirido su configuración actual en épocas recientes, fruto del desarrollo y mejora de las vías de comunicación en el norte peninsular.

Pese a esas transformaciones, estas rutas siguen expresando los "valores universales excepcionales" propios del Camino de Santiago, manifestados en el hecho fundamental de que las mismas siguen tendiendo, a día de hoy, continuidad total, permeabilidad y capacidad de comunicar, sin interrupción, la totalidad de los espacios que discurren hacia Santiago de Compostela.

El camino de Santiago constituye, por múltiples razones, un caso especial dentro de los elementos patrimoniales. Se trata de una vía histórica que hereda viejas rutas utilizadas en etapas anteriores (prerromanas y romanas, fundamentalmente) y que se ha mantenido en uso durante más de 1.200 años. En la actual es un "auténtico eje" cultural, religioso y turístico que articula a buena parte del norte español, vinculándolo con el resto del continente europeo.

En las carreteras nacionales, regionales y comarcales las características originales del camino aparecen muy modificadas, siendo tan solo el trazado histórico el que pervive sobre todo cuando ha sido ocupado por autovías o carreteras. En este caso se ha hecho necesario garantizar la continuidad del camino de Santiago mediante la habilitación de nuevos viales, en general localizados en las proximidades inmediatas de la ruta inicial utilizando caminos existentes.

A la superposición de vías modernas, fruto del desarrollo de los medios de transporte y de una mayor intensidad de tráfico, deben añadirse otros factores de alteración en algunos tramos (invasión de la vegetación, cerramientos y alambradas interpuestas sobre el propio camino).

Ruta lebaniega

El paso natural entre la costa y la comarca de Liébana es el desfiladero de la Hermida. Por las características de la vía y el intenso tráfico rodado existente hoy en día supone un riesgo elevado realizarla a pie.

Por esta razón, se ha diseñado un camino alternativo por pistas forestales y senderos de montaña que presentan cierta dificultad por sus fuertes pendientes en algunos tramos.