La bicicleta se ha convertido en el medio de transporte de moda en Valencia, sobre todo desde la implantación del sistema público de alquiler de estos vehículos, denominado Valenbisi, a mediados de 2010. Una modalidad que cuenta con más de 100.000 abonados.

Pero, ¿cuenta la ciudad con unos viales adecuados para este medio de transporte? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio al respecto en 11 ciudades españolas, en cuyo resultado reconoce que Valencia «está haciendo un esfuerzo» para disfrutar de unas vías cilistas seguras, aunque «no siempre de la forma más adecuada».

Según el informe, Valencia aprueba en el cómputo general y es la sexta ciudad con mejores itinerarios ciclistas, aunque por detrás de la mayoría de grandes capitales. Así, quedan por encima por este orden Sevilla, Zaragoza, San Sebastián, Vitoria y Barcelona. En cambio, quedan por debajo y suspenden Córdoba, Málaga, Murcia, Las Palmas y Madrid, que está en último lugar.

El estudio refleja que Valencia aprueba en extensión, con 130 kilómetros de itinerarios ciclistas declarados. También aprueba en las conexiones entre sí de los diferentes tramos y en la comodidad, es decir, en la ausencia de obstáculos, giros inesperados o estrechamientos.

Sin embargo, suspenden en falta de uniformidad, al haber detectado plataformas de hasta tres colores diferentes, en exceso de curvas y rodeos que alargan los recorridos y en la ausencia de señalización clara sobre las preferencias en los cruces en algunos tramos.

Además, el documento destaca también como un punto a corregir la ausencia de carriles-bici en las avenidas principales y en las grandes vías. El estudio recuerda que los viales ciclistas deben discurrir como norma general por las calzadas y nunca por las aceras en detrimento de los peatones.

Desde la asociación Valencia en Bici prefirieron no valorar el informe, aunque sí coincidieron en la necesidad de «priorizar los carriles-bici en las grandes vías y avenidas principales como la Avenida del Cid, Cardenal Benlloch o la ronda interior», antes que en los barrios, que «deberían declararse zonas 30» con prioridad para el ciclista en la calzada, como ya sucede en el centro histórico.