La paloma de la paz en miles de pancartas marca la marcha de una multitud tranquila

Un espíritu más sereno, menos voltaje político y también escasez de banderas de España, al contrario que en las manifestaciones recientes de la AVT. Más artistas, no demasiados políticos, pero Madrid, o una parte de ella, volvía otra vez a la calle con pancartas y la voz en alto.Esta vez, y por vez primera, una amplia representación de ciudadanos extranjeros acudía con los españoles a una concentración contra ETA. Centenares de ecuatorianos recorrieron las calles para honrar la memoria de sus dos paisanos fallecidos y reclamar que España luche unida contra sus males.
La comunidad de ecuatorianos trató de hacer de la manifestación un acto contra el terrorismo y de poco voltaje político.
La comunidad de ecuatorianos trató de hacer de la manifestación un acto contra el terrorismo y de poco voltaje político.
DANIEL BASTEIRO
La comunidad de ecuatorianos trató de hacer de la manifestación un acto contra el terrorismo y de poco voltaje político.

Fue la manifestación tranquila. A la ausencia de incidentes se sumaron las pancartas respetuosas y los gritos contra el terrorismo.

Sólo algunos momentos pusieron nerviosos a los organizadores, que se empeñaban en repetir que en la concentración no se daba la batalla política, que se dejaba para otro momento. Los gritos polémicos fueron escasos, pero muchas personas no se contuvieron y se preguntaron en voz alta "en la lucha por la paz, los obispos... ¿dónde están?" o "no se ve, no está aquí, el alcalde de Madrid", junto al "Zapatero, no estás solo" o el "ETA no"..

Los ecuatorianos no se pierden la manifestación

Cinco músicos ecuatorianos esperaban pacientemente a la cabecera, que desde la Plaza de Colón llegaba a la Puerta de Alcalá.

Cuando los políticos y artistas se aproximaban, comenzaron a cantar el famoso alegato pacifista 'Sólo le pido a Dios', compuesto hace casi treinta años por León Gieco.

El tema demostró tener toda la vigencia de entonces y fue entonado por muchos ecuatorianos venidos de toda España.

Muchos llevaban carteles y banderas y otros optaron por hacerse camisetas con los rostros de sus compatriotas muertos a manos de la dinamita de ETA en la T4.

Las televisión pública madrileña, protagonista de la excepción

Sólo un par de momentos enturbiaron mínimamente la marcha. El incidente originado por una reportera de Telemadrid, que se negaba a acatar las indicaciones del servicio de orden, desató los gritos contra la cadena pública, a quien se acusa de favorecer informativamente a las maniefestaciones donde participa el PP o la AVT.

Algún voluntario comentaba, en alusión a la última manifestación de la AVT, donde una periodista de TVE tuvo que salir escoltada de la puerta del Sol, que "

a la periodista no le han pegado porque son buenas personas".

Además de este incidente, algún grito esporádico preguntaba por la ausencia de los obispos o de Gallardón, que como el resto de cargos de su partido optó por no secundar la concentración.

"Estos lo que quieren es gobernar"

"Me quedan pocos años de vida, y
no quiero legarle el terrorismo a mis hijos y nietos" , comentaba Mariano, un anciano que, pese al frío y los años, se vistió de domingo para acudir a la convocatoria.

"[En el PP]están esperando a que el Gobierno se tropiece para gobernar. Pero... ¿qué pasaría si entonces tuviesen una oposición como la que ellos practican?"

Mariano está de acuerdo con la política antiterrorista del Gobierno. Según él, "lo han intentado. Zapatero vio que no pudo y decidió romper la tregua. ¿Por qué ha de estar eso mal? "

Forma parte de las personas "educadas, que no insultamos", en sus palabras, que decidieron manifestarse.

Muy cerca de él están Pedro Cruz, su esposa Encarni y su hija Patricia, de apenas dos años. Una familia que acude unida a las manifestaciones, "para que la niña sepa lo que es la democracia".

Las siete diferencias entre esta manifestación y las de la AVT

En esta manifestación no estaba la Asociación de Víctimas del Terrorismo, protagonista de las últimas concentraciones contra ETA. La última, al día siguiente de los atentados en Barajas.

Aunque los sindicatos y la propia AVT niegan ser antagonistas o enemigos, las formas y el fondo varían sustancialmente:

Banderas de España | Son las protagonistas en las manifestaciones de la AVT. En la de los sindicatos se contaban con los dedos de una mano. Los asistentes prefirieron quedarse con los carteles que contenían el lema inicial (ante la falta de tiempo para que incluyesen el nuevo)

Los gritos | En las manifestaciones de la AVT se profieren más gritos y mucho más agresivos, muchas veces en contra de Zapatero, sus ministros o el giscal general del Estado. En la de los sindicatos apenas se salió del "por la paz, contra el terrorismo", con la excepción de las proclamas dedicadas a Gallardón.

Música y artistas | En la manifestación convocada por la Federación de Asociaciones de Ecuatorianos hubo música propia, algo que no contemplaron los organizadores de las manifestaciones antiterroristas de la asociación de Alcaraz.

Además, en esta manifestación hubo actores y escritores. José Saramago, Federico Luppi, Cayetana Guillén Cuervo, Almudena Grandes... Los artistas y escritores del 'No a la guerra' salieron de nuevo a la calle. Pocos o ninguno estuvieron en las últimas concentraciones de la AVT.

Cobertura mediática | Ninguna cadena de radio ofreció una cobertura en directo de la manifestación, pero la Cadena Cope sí ofreció la última gran concentración de la AVT con un gran despliegue. Telemadrid estuvo en las dos.

Pancartas imaginativas | Muy pocas personas salieron este sábado a la calle con pancartas propias, en contraste con las manifestaciones antiterroristas apoyadas por el PP.

Sin guerra de cifras | En las últimas manifestaciones, el recuento de asistentes varió en cientos de miles de personas. En algún caso las diferencias llegaban al millón de personas, según quién midiera los metros cuadrados útiles y la concentración. La Comunidad de Madrid y la Delegación del Gobierno difirieron esta vez en 'sólo'

30.000 personas.

La política, claro | Las manifestaciones contra el terrorismo denotan una profunda división política. Mientras que en noviembre Mariano Rajoy y la plana mayor del PP sostenía la pancarta de la AVT, en esta ocasión no aparecieron.

Sí lo hicieron miembros del PSOE e IU, como Carmen Calvo, Jesús Caldera o José Blanco, junto a Gaspar Llamazares o Joan Saura, a los que ni los más optimistas esperarían haber encontrado junto a Felipe Alcaraz

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