El secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, ha criticado este jueves que la presidenta autonómica, María Dolores de Cospedal, haya anunciado la supresión de la Sindicatura de Cuentas de Castilla-La Mancha, siendo este el órgano "donde tenía que haber rendido cuentas por la comisión que denuncia Bárcenas de 200.000 euros a cuenta de la gestión de unos servicios en la ciudad de Toledo".

En declaraciones a los medios, tras escuchar la intervención de Cospedal en el Debate sobre el Estado de la Región, que ha calificado de "tremendamente desilusionante y decepcionante", García-Page se ha referido especialmente a la anunciada supresión de la Sindicatura de Cuentas, precisamente un órgano "que tiene que fiscalizar la contabilidad de los partidos y la Comunidad Autónoma".

"Está diciendo que sus cuentas de hoy se van a fiscalizar en una década mandándolas al Tribunal de Cuentas, que está absolutamente saturado", ha lamentado.

En este punto, ha apreciado que la Sindicatura de Cuentas es un órgano "austero y discreto" que se creó con el consenso de todos los partidos, que "tiene que ver con las cuentas electorales del PP".

Emiliano García-Page ha criticado que ese haya sido el "único anuncio" de la presidenta regional, que ha tachado de "inaudito e increíble", convencido de que, en vez de haberlo anunciado hace tiempo escoja ahora el momento "cuando está en aprietos y rodeada de escándalos de financiación".

El dirigente socialista ha visto a Cospedal "agotada en términos políticos e incluso personales y sobrepasada por los escándalos" de su formación, y ha echado en falta que no haya hablado de aquello "a lo que se dedica todos los días" que es el caso Bárcenas y la financiación ilegal.

No tiene empeño de futuro

"Y a lo que se ocupa, que es Castilla-La Mancha, se ha notado que no tiene el más mínimo empeño de futuro e ilusión", ha añadido García-Page, que ha apuntado que el discurso de Cospedal "tanto en el fondo como en la forma, refleja que está de paso en esta región, que no siente lo más mínimo y que pasa de esta región".

Para García-Page, este ha sido un discurso "de trámite, muy decepcionante", donde no ha habido anuncios de empleo, ni se ha hablado de las propuestas del PSOE en ese sentido, y donde llama la atención, ha dicho, la "ausencia de autocrítica".

No obstante, ha indicado que "todos hacemos votos por que los vientos soplen mejor", pero se ha mostrado seguro de que "sin cambio de rumbo en las políticas podremos tener suerte" pero de lo contrario "tendremos una mucho peor sanidad".

Finalmente, ha criticado la mención al diálogo con la oposición de la presidenta autonómica "después de estar dos años engañándonos, sin cumplir compromisos" —ni siquiera, ha destacado, el que había adquirido con él mismo para negociar el Estatuto de Autonomía—, pero ha incidido en que él siempre estará "dispuesto a hablar".

"Si mañana me dice Cospedal que quiere verme en el despacho allí estaré, pero creo que no tiene voluntad ninguna de llegar a ningún acuerdo", ha concluido Emiliano García-Page, que ha agregado que si Cospedal llama al PSOE para hablar "seré el primero, siempre".