El incendio forestal registrado en la mañana de este miércoles en las proximidades del monte Pindo, en Mazaricos (A Coruña), sigue activo, si bien la Xunta ha señalado que está "estabilizado y sin llama".

La Consellería de Medio Rural hace referencia a esta situación cuando un fuego sigue activo y antes de que esté controlado, fase, a su vez, previa a la extinción.

En cuanto a la superficie calcinada en este lugar, en la parroquia de Arcos, próxima a la cascada de Ézaro, el departamento que dirige Rosa Quintana mantiene el terreno quemado en unas 50 hectáreas, según las primeras estimaciones provisionales.

En su control, según el último parte difundido por la Xunta, trabajan siete agentes forestales, 19 brigadas, siete motobombas, cuatro palas, seis helicópteros y cuatro aviones.

CONTROLADOS

En la categoría de controlados, el departamento que dirige Rosa Quintana ha señalado que se mantienen en esta situación los incendios de las localidades coruñesas de Laxe, donde ardieron unas 90 hectáreas, y el que abarca parte de Boiro y de Lousame, que afectó a 450 hectáreas de monte arbolado.

En la extinción del primero de ellos participan 16 agentes forestales, 31 brigadas, nueve motobombas, cuatro palas, cuatro helicópteros y dos aviones.

Para apagar el segundo, iniciado el jueves de la semana pasada, están trabajando tres técnicos, 40 agentes forestales, 89 brigadas, 40 motobombas, cinco palas, nueve helicópteros y 10 aviones, junto con efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Además, en la provincia ourensana está controlado el fuego de Padrenda, donde se quemaron 50 hectáreas, de las que 40 son de monte raso. En él trabajan tres agentes forestales, 15 brigadas, seis motobombas, cuatro palas, cuatro helicópteros y siete aviones.