Las calles del Casco Antiguo de Pamplona se transformarán este próximo fin de semana en un mercado medieval con más de 100 puestos de artesanía y de gastronomía, talleres y muestras de oficios ambientados en la Edad Media, cetrería y esquilado.

Además, se colocará una taberna medieval en la plaza de San Francisco y habrá actuaciones de música medieval y renacentista con la asociación Atrilia. Esta formación, compuesta por jóvenes intérpretes, está dirigida por Iñigo Casalí y ofrecerá conciertos en la Plaza Consistorial el viernes de 18 a 20.30 horas y el sábado de 18.30 a 21 horas.

También habrá ambientación musical propia del mercado medieval con la actuación de grupos que llevarán su música por el recorrido del mercado, entre ellos Lar Gallego.

El horario del séptimo Mercado Medieval de los Tres Burgos será el viernes, 6 de septiembre, de 18 a 21 horas mientras que el sábado 7 y el domingo 8 abrirá de 10.00 a 14 horas por la mañana y por la tarde de 17 a 21 horas.

Estará instalado en la calle Mercaderes, la Plaza Consistorial, la calle Nueva, la plaza del Consejo, la plaza de San Francisco, la calle Eslava y la calle Mayor, zona de confluencia de la ciudad de la Navarrería; del burgo de San Cernin y de la población de San Nicolás, los tres espacios cuya organización fue regulada en el Privilegio de la Unión otorgado por Carlos III el Noble el 8 de septiembre de 1423.

Las calles, ha resaltado el Consistorio pamplonés en un comunicado, estarán decoradas con pendones y motivos medievales y el Ayuntamiento también instalará tres portales de tela que simbolizarán la entrada a cada uno de los burgos históricos.

Este mercado se incluye en los actos organizados por el Ayuntamiento de Pamplona para esta semana como conmemoración del 590 aniversario del Privilegio de la Unión, entre los que se encuentran, además del mercado, conciertos, actos institucionales y visitas guiadas a la Casa Consistorial.

Formato similar a ediciones anteriores

Los puestos de artesanía medieval ofrecerán, como en ediciones anteriores, productos para la compra y también exposición de oficios de antaño, por lo que los visitantes se encontrarán alfareros, ceramistas, copistas, plateros, perfumistas, carpinteros, zapateros o magos.

Entre los productos de alimentación habrá chocolates, embutidos, vinos, quesos, pastas, barquillos, mermeladas y hierbas medicinales, todos ellos elaborados de manera artesana. Cada puesto contará también con una exposición de elementos etnográficos relativos al producto que vende.

Junto a la oferta gastronómica habrá puestos de artesanía en los que se podrá adquirir cerámica, jabones, juguetes de madera, perfumes, platería, pendientes, ropa y zapatos, entre otras muchas especialidades, que estarán marcadas por un toque medieval.

Asimismo, habrá talleres ambientados en la Edad Media sobre flores secas, forja, soplado de vidrio, alfarería e instrumentos musicales y exhibiciones de cetrería y de esquilado de ovejas. Los artesanos trabajarán los materiales de cara al público e incluso en algunos casos, como con los alfareros, los niños amasarán el barro y elaborarán su propia pieza de cerámica, que podrán llevarse a casa.