El consejero delegado de Vodafone España, Antonio Coimbra, considera que la venta de su participación en Verizon Wireless por 130.000 millones de dólares (97.800 millones de euros) refuerza su posición para considerar nuevas oportunidades y reforzar su posición en algunos países como Egipto y La India.

"En primer lugar es un acuerdo muy importante para Vodafone y para la industria", ha indicado el directivo, quien ha recordado que, aunque parte del importe recibido se destinará al reparto del dividendo y a ajustar su deuda, dispondrá de capital para invertir en nuevos servicios como la fibra o el 4G y la experiencia de cliente.

La operadora estadounidense Verizon Communications ha alcanzado un acuerdo con Vodafone para la adquisición de los intereses de la compañía británica en Estados Unidos, cuyo principal activo es la participación del 45% que controla en Verizon Wireless, a cambio de 130.000 millones de dólares (97.745 millones de euros) principalmente en efectivo y acciones, anunció la compañía estadounidense en un comunicado.

La operación, que ha contado con el respaldo unánime de los consejos de Verizon y Vodafone, está sujeta a la autorización de los reguladores y al visto bueno de los accionistas de ambas empresas y podría completarse en el primer trimestre de 2014.

Prima de riesgo excesiva

En cuanto a los precios fijados de forma cautelar por la CMT para el acceso a las infraestructuras de fibra óptica en el interior de los edificios que Telefónica compartirá con Orange y Vodafone, Coimbra ha señalado que, incluyendo la prima de riesgo, que considera "excesiva" e, incluso, que no debería existir, los costes resultantes son cerca del doble de lo que fijan los proveedores.

Así, el consejero delegado de Vodafone España ha señalado que, incluyendo la prima de riesgo, el precio fijado por la CMT es de unos 175 euros, frente a los 80 o 90 euros de instalar fibra por hogar que establecen los proveedores.

Antes de que la CMT fijara estos precios Vodafone y Orange ya denunciaron ante la CMT que los precios incluidos en el acuerdo entre Jazztel y Telefónica se fijaron "deliberadamente altos" por la "conveniencia estratégica" de ambas compañías para dificultar los despliegues de sus competidores.