Dos osos pardos fueron avistados hace un mes en el bosque de castaños centenarios y robles reserva de la biosfera que se ha visto afectado por el incendio forestal iniciado el jueves en la parroquia de Rao, en la Navia de Suarna (Lugo).

El fuego está controlado desde las 21.00 horas del sábado, pero todavía no ha sido extinguido y ha arrasado unas 280 hectáreas, de las que 180 son monte raso y 100, arbolado.

Esto según los datos que traslada la Consellería de Medio Rural, porque, por parte de la asociación ecologista Adega, Antonio Niño cree que "probablemente ha ardido mucho más", puesto que "de 200 hectáreas se hablaba cuando el incendio llevaba 24 horas", es decir, en la tarde del viernes.

Por su parte, Lucas Gómez, también de Adega, advierte de que el bosque de ribera que ha sido pasto de las llamas es "de los mejor conservados" de esta zona de Os Ancares. "En la parte alta de la montaña hay repoblaciones de pinos, pero la baja, de la mitad de la ladera hacia el río, es todo bosque autóctono, con castaños, robles, acebos...", explica.

"Justamente donde comenzó el fuego fue donde se vieron un par de osos pardos hace un mes", lamenta Gómez, quien advierte de que "el principal riesgo" una vez se dé por apagado el incendio es "que queda todo pelado", por lo que las precipitaciones pueden provocar "pérdida de tierra". "Hay medidas a aplicar", resalta.

Al respecto, hace referencia al sembrado de cereales, "para que enraícen rápido" y funcionen como sujeción para el suelo, y también apunta a la colocación de barreras físicas, cuestiones ambas que serán "cosa de los técnicos".

La regeneración del monte, después de este fuego que casi alcanza las 100 horas, "siempre se puede favorecer", indica Gómez, para quien "sería un error volver a plantas pinos". "Es importante que vuelva a ser lo que era, recuperar la vegetación que había y aprovechar lo que no se perdió", constata.

"poca prevención"

Este ecologista critica que "el problema es que hay gente dispuesta a prender" los bosques, pero también censura las políticas forestales del Gobierno gallego porque "se gasta mucho en extinción y poco en prevención". "Lo peor", avisa, "está por venir", pues "históricamente" septiembre y octubre son "los peores" meses de la campaña.

Por eso, llama a no bajar la guardia para que espacios protegidos de la provincia de Lugo y de toda la comunidad no se vean afectados. Al igual que él, Antonio Niño pide concienciación para combatir a personas "sin sensibilidad ambiental ninguna" que plantan fuego, puesto que, en el de Navia, como en otros, "parece que hay indicios de que fue intencionado".

"Por desgracia", en esa área "no hay actividad ganadera ni agrícola", según comenta, por lo que Niño reprueba la falta de prevención, ya que, según afirma, existía "mucho combustible" conformado por matorral que arde fácil y es "perfecto para mantener el fuego".