La Val d'Aran celebra este 2013 los 700 años de la Era Querimònia, una Carta Magna propia que recoge los fueros y privilegios que concedió Jaume II de Aragón a este territorio, y que explican su actual situación de autogobierno.

Según ha informado este viernes el Gobierno aranés en un comunicado, dado que la Val d'Aran no tenía señores feudales y la zona era propiedad comunal, los araneses buscaron protección militar pero conservando sus instituciones.

Por ello, el 13 de agosto de 1313, Jaume II confirmó los 'Usatges y Constituciones' de sus habitantes a cambio del pago de un tributo por dicha protección que consistía en un galín, equivalente a un kilo de trigo por cada casa.

Este documento fue confirmado por Alfonso IV de Aragón en 1328 y respetado por todos los monarcas hasta Fernando VII de España, e incluso Napoleón firmó los fueros cuando sus tropas ocuparon el valle en la Guerra del Francés, a principios del siglo XIX.

Los fueros fueron suspendidos en 1834 por la reina Maria Cristina, que impuso al valle un nuevo régimen político y administrativo general del Estado.

Para celebrar el aniversario, el Conselh Generau d'Aran ha promovido iniciativas como divulgar con textos explicativos y copias del facsímile la Querimònia entre los alumnos de Secundaria, Formación Profesional (FP) y de Bachillerato, entre otros, y talleres para las escuelas.

También se ha inaugurado un monumento de Era Querimònia en Salardú, que representa a una mujer desnuda con la Carta Magna en la mano, "en señal de libertad y defensa de los derechos y privilegios de los araneses".

Además, se ha presentado un sello de Correos con un valor de 52 céntimos que representa un galín; y se ha celebrado la Primera Semana Cultural en el que esta Carta Magna ha ocupado un papel central.