Terrorismo, medioambiente y el fomento del diálogo centrarán la presidencia española de la OSCE

  • España ejerce desde el 1 de enero y hasta final de 2007 la presidencia del organismo.
  • Moratinos presenta hoy en Viena las prioridades.

El ministro Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, presenta hoy en Viena, ante el Consejo Permanente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), las prioridades de la presidencia española, centrada en el fomento del diálogo, la lucha antiterrorista y la seguridad medioambiental.

España ejerce desde el 1 de enero y hasta final de 2007 la presidencia de la OSCE, una organización que agrupa a 56 países de Europa, Norteamérica y Asia Central y que, en los últimos cuatro años, ha sido incapaz de suscribir una declaración política consensuada debido principalmente a las diferencias con Rusia y sus aliados del antiguo espacio soviético.

Ante los "visos de confrontación" registrados en la última reunión y ante crisis recientes, como la energética entre Rusia y Bielorrusia, el Ministerio de Asuntos Exteriores afronta el año "sin perder el sentido de la realidad", pero con "optimismo", apuntaron fuentes diplomáticas.

La presidencia española quedará formalmente inaugurada hoy con el discurso de Moratinos, que ha nombrado al todavía presidente del Parlamento Europeo, José Borrell, "enviado especial de la Presidencia en ejercicio".

Una bailaora para concluir la jornada

La jornada concluirá en el Palacio Liechtenstein de Viena con un acto cultural protagonizado por la bailaora Eva Yerbabuena.

Hay posibilidades de asistir a un desbloqueo este año
En un escenario político que califican de "complejo" y con retos "globales" como la lucha contra el terrorismo, la inmigración, el cambio climático y la energía, el Gobierno se centrará este año en impulsar el diálogo multilateral y en evitar que se reproduzca la situación de bloqueo que caracterizó a la guerra fría, añadieron las fuentes.

Entre los asuntos pendientes están los conflictos de la región separatista georgiana de Osetia del Sur y el de la región de Cisdniéster, que proclamó su independencia de Moldavia en la década de los noventa, dos zonas en las que las tropas rusas apoyan a los regímenes separatistas.

Según las fuentes del Ministerio de Exteriores, España apuesta por facilitar los mecanismos de negociación, pero no desea repetir las "grandes expectativas", defraudadas durante la pasada presidencia de la OSCE, que ostentó Bélgica.

El escenario más optimista, con "posibilidades de asistir a un desbloqueo este año", añadieron, se sitúa en otro de los conflictos "congelados" del Cáucaso, el del enclave armenio de Nagorno-Karabaj que enfrenta desde 1988 a Armenia y Azerbaiyán.

Junto a estas cuestiones, la presidencia española apostará por la defensa de los derechos humanos, la igualdad de género y la integración de las minorías e impulsará un documento sobre la seguridad medioambiental, basado en la degradación de los suelos y la gestión del agua.

La presidencia en ejercicio de la OSCE hará que Moratinos tenga este año "una actividad desbordante", con 24 viajes ya previstos. El Ejecutivo espera así poder completar la proyección exterior de España, con escasa presencia en la zona del Cáucaso.

Por el momento, entre otras actividades, está prevista una conferencia sobre antisemitismo y otras formas de intolerancia en Bucarest y, en el segundo semestre del año, otro seminario en Córdoba sobre la discriminación hacia los musulmanes.

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