La Coalición Nacional Siria (CNFROS), la principal alianza opositora, sostuvo este jueves que el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, es el único que posee armas químicas.

La CNFROS acusó en un comunicado a Damasco de mentir, después de que el Gobierno sirio negara haber utilizado armamento químico contra la población y presentara ante la ONU supuestas pruebas sobre el uso de ese tipo de armas por parte de los rebeldes.

"El mundo sabe que el régimen es la única parte que tiene armas químicas y técnicas para fabricarlas y lanzarlas en Siria", señaló la coalición, que volvió a responsabilizar a las fuerzas gubernamentales de la muerte de más de mil personas en el supuesto ataque químico del pasado 21 de agosto en las afueras de Damasco.

Este confuso suceso está siendo investigado por una misión de la ONU, mientras que Estados Unidos y otros países aliados están convencidos de la culpabilidad del régimen y han amenazado con lanzar una intervención militar en Siria.

La CNFROS mostró su confianza en que los inspectores de la ONU confirmaran el uso de armas químicas por parte del régimen y reiteró que los opositores han brindado todas las facilidades a los investigadores para que realicen su tarea.

"El régimen es el único obstáculo continuo para los expertos y ha retrasado su agenda con distintos pretextos", apuntó la oposición, después de que Damasco culpara a los rebeldes de no haberse puesto de acuerdo para garantizar la seguridad del equipo de la ONU el martes pasado.

Los expertos de la ONU tuvieron entonces que retrasar su visita a los alrededores de la capital siria tras haber sido atacados por francotiradores.

Para la coalición, Damasco "ya no encuentra una medida para poner fin a la revolución más que castigándola" con armas químicas y ahora "intenta llevar la muerte y la destrucción a los alrededores de la región amenazando a países como el Líbano".

Asimismo, los opositores recordaron a los más de 100.000 sirios que han muerto desde que estalló el conflicto, en marzo de 2011, y destacaron que Siria nunca firmó la Convención contra las Armas Químicas aprobada en París en 1993 y que prohíbe su uso, producción y almacenamiento.

El presidente de la Coalición Nacional de Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS), Ahmed Jarba, ha reclamado este jueves un "ataque de castigo" contra el régimen de Bachar al Asad, que debe ser juzgado por el Tribunal Penal Internacional (TPI), y un "apoyo real" a las fuerzas rebeldes, sobre todo en el plano militar, por parte de los países occidentales.

Jarba ha reclamado, en una entrevista al diario francés 'Le Parisien', un "ataque punitivo contra el régimen" de "Al Asad el químico", que "se ha convertido en una infección o un microbio para la región" y que, al igual que su familia, "debe comparecer en La Haya para ser juzgado por el TPI".

"Nuestro pueblo corre el riesgo de ser exterminado" por eso, ha añadido, "si los países occidentales que profesan los valores de la democracia y el humanismo se callan, Al Assad deducirá de ello que no hay ningún obstáculo a sus crímenes".

Según Jarba, el principal objetivo de la oposición es "deshacernos de este régimen para conseguir una democracia" y si un ataque internacional "consigue debilitarlo, ello podría conducir a una solución política".

Además de la intervención militar internacional, Jarba ha reclamado "un apoyo político y militar al Ejército Libre Sirio, ya que el régimen de Al Asad dispone de apoyo total de Rusia, (el particio-milicia chií libanés) Hezbolá e Irán". "A nosotros nos falta de todo, nuestros aliados no nos han dado nada de lo que pedimos", por eso, ha añadido, "necesitamos un apoyo real".

Jarba, que se reunirá ese jueves en París con el presidente francés, François Hollande, ha subrayado que "lo esencial (ahora) es tomar una decisión valiente". "Necesitamnos a nuestros amigos, que no se limiten a las palabras", ha advertido. La CNFORS "no duda de su sinceridad, pero hace dos años que esperamos y que no han hecho nada por nosotros", ha lamentado.

Preguntado sobre las suspicacias que genera la creciente presencia de grupos islamistas y afines a Al Qaeda en el bando rebelde, ha dejado claro que desde la CNFORS "no queremos deshacernos de Al Asad para encontrarnos con Al Qaeda".

El dirigente opositor ha denunciado que "estos extremistas son manipulados por el régimen, que quiere asustar al mundo". "Al principio del levantamiento, no había yihadistas, tras la caída del régimen, la mayoría de ellos desaparecerán", ha opinado.

Por otra parte ha descartado que pueda producirse un desmembramiento de Siria ya que, según él, "las minorías forman parte de la sociedad siria". "En la coalición, tenemos representantes de todas las componentes, alauíes, kurdos, árabes, drusos, asirios, turcmenos, cristianos...", ha incidido.