El conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler (UDC), ha asegurado este martes que el seguimiento de los Mossos d'Esquadra sobre las mujeres que en Catalunya utilizan velos integrales islámicos —'burka' y 'niqab'— no pretende "criminalizar a nadie" y ha pedido que no saquen las cosas de contexto.

"Se trata de estar atentos a lo que pasa en nuestro entorno y aquí hay un riesgo objetivo cierto de radicalización en determinados ámbitos", ha remarcado en Tàrrega (Lleida) tras asistir a la junta de seguridad local.

En declaraciones a los medios, ha explicado que lo que se hace desde Interior es la relación de algunos indicadores que puedan señalar procesos de radicalización, uno de los cuales entre otros muchos puede ser el uso del 'burka'.

Espadaler ha agregado que en ningún caso nosotros se ha hecho un censo ni base de datos "ni nada que se le parezca".

"Hay riesgo objetivo no en todos sino en determinados ámbitos del mundo islámico y nosotros como policía tenemos la obligación, la voluntad como todas las policías europeas de estar atentos", ha concluido.

Sobre el seguimiento del uso del 'burka', se ha pronunciado este martes el abogado de Watani, Carles Antolí, la asociación que logró que el Tribunal Supremo (TS) anulara la prohibición del velo islámico en las instalaciones del Ayuntamiento de Lleida.

En declaraciones a Europa Press, el letrado ha considerado que si ese seguimiento pretende intentar vincular un movimiento radical con estas mujeres y así justificar en el futuro la prohibición del velo islámico en los espacios públicos de Catalunya, se estaría cometiendo una "ilegalidad y el acuerdo en nulo".

Antolí ha precisado que otra cosa sería que se trate únicamente de la identificación de las mujeres porque está dentro de las facultades de la policía identificar a las personas: "Si lo hacen buscando una vinculación artificial sí sería indicio de un delito".

Según el abogado, la asociación Watani ha recibido "una solicitud de Conselleria de Interior para reunirse con sus responsables antes de plantear el debate de la moción".

Antolí sostiene que otro grupo político, contrario a la prohibición, también ha solicitado otra reunión.