Los novillos de la ganadería Los Bayones (Valencia de Alcántara, Cáceres) han protagonizado este martes un "complicado y peligroso" tercer encierro en Cuéllar (Segovia) que ha concluido con dos varones heridos por contusiones y dos de los astados anestesiados en el campo ante la imposibilidad de guiarlos hasta el tramo urbano.

Caballistas participantes han explicado que las reses se han mantenido disgregadas durante la mayor parte del recorrido campestre, lo que les ha obligado a emplearse a fondo desde la suelta del ganado, hacia las 8.00 horas.

Tres de los seis novillos han descendido junto con parte de los cabestros por el denominado 'Embudo' pasadas las 9.20 horas, varios minutos antes del momento previsto, fijado a las 9.30 horas. En ese punto, situado al comienzo del recorrido urbano, uno de los mansos se ha descolgado del grupo para dirigirse hacia una loma donde decenas de personas permanecían para contemplar la entrada de los animales.

Este punto, no habilitado oficialmente para ver el encierro, es uno de los más conflictivos, aunque son muchos los que lo eligen para disfrutar de la llegada del ganado. El pasado año el último encierro se saldó con tres heridos al caer por el terraplén tras romper un novillo la valla en la que se subían decenas de personas.

En esta ocasión, la irrupción del buey ha obligado a descender de nuevo por el desnivel a los espectadores, que han salvado la bajada sin problema, de igual manera que lo ha hecho el animal poco antes de alcanzar por sí mismo el tramo urbano.

Un cuarto novillo ha descendido por el 'Embudo' hacia las 9.33 horas y tras demorar su entrada al entorno urbano ha sido finalmente guiado por uno de los caballistas hasta las calles, por donde ha marchado lento y ha sufrido algún resbalón.

Los dos novillos restantes, que han quedado rezagados junto con dos mansos, han sido finalmente anestesiados en el campo y trasladados posteriormente hasta la plaza de toros. El coso, que acogía la tradicional probadilla, ha sido desalojado para favorecer la guarda de las reses sedadas, que tienen previsto protagonizar esta tarde una novillada con picadores.

Dos heridos leves

El tercer encierro ha dejado dos heridos leves. Según ha informado a Europa Press el médico titular de la plaza de toros de Cuéllar, Pablo Vázquez, en la zona de pinares un caballista ha caído de su animal y ha tenido que ser trasladado a la Enfermería del coso al sufrir una luxación en el hombro.

En el tramo urbano, un mozo de la localidad cuellarana ha sufrido una contusión tras recibir la pisada de uno de los cabestros. El joven ha sido desplazado hasta el Hospital de Segovia.

Un caballista que ha caído de su animal al comienzo del recorrido por las calles al paso del buey que quedó descolgado no ha sufrido lesiones. Por el contrario, uno de los équidos que participaba en la jornada ha sido corneado por uno de los novillos.

La herida ayer, ESTABLE

En el encierro de ayer, protagonizado por reses de Luis Terrón, una joven de Aguilafuente fue embestida por un toro a la salida de los corrales y tuvo que ser trasladada al Hospital Clínico de Valladolid para ser asistida tras recibir cuatro cornadas, la más grave en el tórax. La mujer, que no tuvo que ser intervenida en Valladolid, se encuentra estable y permanece en observación.

En esta edición 400 caballistas se han inscrito para participar en los encierros de Cuéllar, reconocidos como los más antiguos de España y declarados de Interés Turístico Nacional. Se extenderán hasta el 29 de agosto y serán protagonizados en los próximos días por reses de Carmen Segovia (miércoles) y El Madroñal (jueves). Su celebración se enmarca en las fiestas en honor a la Virgen del Rosario, patrona de la villa.