El Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla ha fijado para el próximo mes de octubre juicio contra los cinco hinchas del equipo de fútbol polaco Slaks Wroclaw detenidos la semana pasada en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán acusados de causar lesiones a cuatro agentes de Policía durante el partido con el Sevilla Fútbol Club correspondiente la ronda previa de la Europa League.

Según han informado a Europa Press fuentes del caso, los cinco detenidos fueron sometidos a un juicio rápido el pasado viernes acusados de un presunto delito de atentado a agentes de la autoridad, pero no se conformaron con la petición formulada por la Fiscalía, por lo que el caso se ha derivado a la jurisdicción penal, que ha fijado juicio para el próximo mes de octubre.

Mientras tanto, los cinco hinchas polacos, que ya contaban con antecedentes por reyertas en los diferentes países donde había jugado su equipo, permanecen en libertad con cargos.

Los hechos tuvieron lugar el pasado jueves, cuando se celebró el partido del Sevilla Fútbol Club contra el Slaks Wroclaw, cuando, al poco tiempo de llegar a la capital, los hinchas del equipo polaco "protagonizaron un altercado" con seguidores "ultras" del equipo sevillano en la calle Adriano, teniendo que intervenir la Unidad de Intervención Policial (UIP) "para evitar males mayores". Una vez identificados los ciudadanos polacos, se les intervinieron defensas extensibles, sprays de defensa y diferentes objetos "susceptibles de ser utilizados como armas".

Detenidos en el interior del campo de fútbol

Posteriormente, una vez iniciado el partido de fútbol, otros aficionados polacos iniciaron "altercados" en las gradas al "desobedecer reiteradamente las indicaciones de la Policía para su colocación". Así, agredieron supuestamente a los agentes "tirándoles botellas llenas de líquido, como propinándoles patadas y puñetazos, causando lesiones a cuatro agentes de la Policía", los cuales tuvieron que ser asistidos posteriormente en un centro sanitario de contusiones varias.

De esta manera, la Policía detuvo a cinco de estos aficionados por un presunto delito de atentados a agentes de la autoridad y otros desórdenes públicos. Todos los detenidos portaban en su poder diferentes objetos, defensas extensibles, palos, botes de spray, un amortiguador de portón trasero de vehículo y, además, uno de ellos tenía en su poder "una bolsa conteniendo una sustancia que parece ser marihuana".

La Policía Nacional informó también de que estos hinchas "se reunían siempre citándose por las redes sociales y, posteriormente, viajaban a cualquier ciudad europea, siempre con la consigna de pegarle a la Policía, causando grandes alteraciones de orden público y dando lugar a reyertas con aficionados del equipo contrario".