La reforma fiscal en la que trabaja el Gobierno y que presentará en octubre junto con los presupuestos para 2014, persigue "incentivar el consumo" y, con ello, "dinamizar la actividad económica". Con este objetivo, el Gobierno está realizando una revisión de "todos los tributos" (impuestos, tasas y precios públicos) sobre los que tiene competencia, "incluido" el denominado 'céntimo sanitario' que grava la venta minorista de hidrocarburos.

Así lo ha señalado este viernes a preguntas de la prensa la consejera de Economía y Hacienda, Cristina Mazas, quien ha señalado que la revisión "no está aún finalizada", por lo que no ha querido dar más detalles sobre impuestos concretos por los que ha sido preguntada como el 'céntimo sanitario'.

Lo que sí ha señalado es que la reforma fiscal que prepara el Gobierno pretende "facilitar la salida de la crisis a las personas con mayores dificultades" y "dejar en manos del contribuyente más dinero para que pueda aumentar su consumo".

Aunque de sus palabras se deduce que la reforma fiscal supondrá una rebaja impositiva, la consejera se ha mostrado prudente y se ha limitado a reiterar que el objetivo es "facilitar la vida y aligerar la carga tributaria sobre el contribuyente", puntualizando además que los impuestos se pueden subir, bajar o "graduar".

Asimismo, ha recordado que la escala autonómica del IRPF es "la tercera más alta de España". En todo caso, ha señalado que "todos" los impuestos que son competencia del Gobierno de Cantabria "están siendo objeto de revisión": la parte autonómica del IRPF, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, sucesiones y donaciones, y una "pequeña parte" de los impuestos especiales, entre ellos el de hidrocarburos.