Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con miembros del Serios Organized Crime Agency (SOCA) británico, han desarticulado una organización asentada en Alicante cuyos integrantes, supuestamente, adquirían cocaína, hachís y anfetaminas en España y Países Bajos para distribuirla en Reino Unido, según ha informado en un comunicado la Comisaría central.

La operación, en la que se ha detenido a un total de 13 personas en varias fases, cuatro de ellas en la última etapa, se inició el pasado enero, cuando Policía Nacional y SOCA abrieron una investigación sobre un grupo de ciudadanos británicos que, presuntamente, se dedicaban a la adquisición de diferentes drogas en territorio español, donde, además, preparaban su envasado y su transporte para su posterior distribución en Reino Unido.

En base a la colaboración entre ambos cuerpos de seguridad, los agentes de España alertaron a los británicos de la existencia de un vehículo "sospechoso" con el que los supuestos integrantes de la banda pretendían introducir sustancias estupefacientes en su país, por lo que transmitieron los datos para su localización.

Así, el citado vehículo fue interceptado en un filtro de entrada al Reino Unido por el Eurotúnel —en la localidad de Folkstone—, donde fue inspeccionado y en el que se intervinieron 100 kilogramos de polen de hachís, ocultos en el interior de uno de los 'palets' que transportaba.

Posteriormente, en una segunda fase de la operación, se tuvo conocimiento de que la supuesta organización preparaba la entrega de una cantidad "indeterminada" de hachís, por lo que se estableció un dispositivo de vigilancia, por el cual se pudo interceptar en Elche (Alicante) más de 300 kilogramos de dicha sustancia, al tiempo que siete personas fueron detenidas en dicha localidad, además de en Orihuela y Dolores. También se arrestó a otros dos individuos en Reino Unido.

Cuatro detenidos en la última fase

En la última etapa de la operación, los investigadores determinaron que los miembros de la organización investigada habían realizado un viaje a Holanda en una furgoneta y dos turismos, con el objetivo de introducir hachís en este país y volver a España con precursores y anfetaminas. Asimismo, averiguaron que, de los 50 kilogramos del estupefaciente que habían traído, 20 serían distribuidos en Reino Unido, y el resto quedaría en España.

Tras comunicar los datos a las autoridades británicas, se detectó que el principal investigado en territorio español llegó al aeropuerto de Manchester para ser recogido por otro de los ahora detenidos. A continuación, se desplazó por varios locales dedicados, presuntamente, al abastecimiento y producción de droga, trasladándose finalmente al domicilio del miembro del grupo que le había recibido a su llegada a la ciudad inglesa.

Una vez en la vivienda, los policías detectaron la presencia de varios supuestos integrantes de la banda criminal en el garaje, mientras en el exterior estaba aparcada una furgoneta de la que otro de los arrestados en esta fase sacaba objetos para introducirlos en el piso. Al proceder a su detención, dos de los cuatro arrestados trataron de huir, siendo interceptados posteriormente.

Registros en manchester y alicante

En el registro de este inmueble se encontró aceite de anfetamina junto con el equipo mezclador, ácido sulfúrico y metanol, así como una prensa de grandes dimensiones, material de embalaje y un sellador al calor. Igualmente, fue localizado un paquete con resina de cannabis, similar a los recuperados con anterioridad por la policía española.

Además, se realizó otra inspección en una vivienda de Jacarilla (Alicante) en la que se intervinieron 40 litros de metanol, nueve de una sustancia todavía por identificar, 60 gramos de marihuana, ocho cartuchos de pistola del calibre 38, tres máquinas de envasar al vacío, dos balanzas, 4.000 euros en efectivo, ocho teléfonos móviles y un vehículo de matrícula inglesa, que, llevaba otras dos en el maletero con numeración distinta.