El Circo del Sol recalará este jueves en Palma para ofrecer una de sus producciones clásicas con mayor éxito internacional, el espectáculo 'Alegría' que, compuesto por 55 artistas y músicos de quince países distintos, ha sido presenciado hasta el momento por más de diez millones de personas desde que en 1994 comenzara a ser escenificado en Montreal.

En esta ocasión, será el velódromo Palma Arena el que acogerá la producción, que será representada hasta doce veces entre esta noche y el próximo día 30, con precios que oscilan entre los 33 y los 73 euros. La primera sesión de 'Alegría' dará comienzo hoy a partir de las 22.00 horas.

Después de quince años escenificándose bajo la Gran Carpa, el espectáculo se embarcó en mayo de 2009 en un nuevo viaje que le ha llevado a pabellones de Estados Unidos, Canadá y ahora España, tal como explican sus organizadores, que resaltan cómo 'Alegría', que designa "felicidad, júbilo y diversión", posee un estilo barroco y operístico que incluye pomposos disfraces y una música de composición propia tocada en directo, además de un escenario que sirve de plataforma para aumentar la brillantez de un espectáculo atlético y artístico.

"El resultado es una impresionante mezcla de talento, fuerza y velocidad, combinándose todo con elegantes y casi etéreas actuaciones", subrayan. En concreto, la producción dura dos horas y media (con descanso) e incluye sensuales acrobacias en el Trapecio Sincronizado que "dejan sin aliento" y las "intensas y enérgicas acrobacias en los trapecios de gran altura donde los trapecistas vuelan y se columpian a más de 12 metros de altura del escenario".

Asimismo, el espectáculo cuenta con la actuación de dos artistas ágiles que reviven el arte mongol de la contorsión y otros manipulando cuchillos en llamas mientras bailan la Danza del Fuego. El ímpetu juvenil se disfruta en los ejercicios rápidos del plinton, "una brillante muestra de coreografía sincronizada en un sistema de trampolines que está instalado debajo del suelo del escenario", añade la organización.

Por su parte, explica, en las Barras Rusas, los artistas vuelan por el aire haciendo "espectaculares" saltos y giros, aterrizando en barras de cuatro pulgadas de ancho que se aguantan sobre los vigorosos hombros de otros compañeros. "Alegría es mucho más que un show; es una experiencia única y excitante para todos los públicos", concluye.