El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Xavier de Pedro, ha destacado los 8,1 millones invertidos en el Plan de Restitución por el embalse de Lechago (Teruel) durante su visita esta zona en la que ha inaugurado un nuevo pairón en este municipio, un acto incluido en su Semana Cultural.

Esta nueva construcción se ha instalado en la rotonda de entrada a la localidad en la carretera A-2512, ejecutada por la Confederación con motivo de la construcción del embalse de Lechago.

El titular del organismo autónomo, adscrito al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha aprovechado la invitación para recordar que en los núcleos afectados por el embalse de Lechago, Luco, Navarrete y el propio Lechago, pedáneos de Calamocha, ya se han invertido 8.129.000 euros y para anunciar que este año se prevé destinar otro millón de euros más a estas actuaciones.

Según de De Pedro las obras de la primera fase, que tienen un presupuesto global de 11.083.000 euros, estarán completadas el próximo año 2014.

SEPTIEMBRE

Los trabajos que restan están pendientes de una modificación del proyecto general que se espera que pueda estar aprobado en septiembre.

Estas actuaciones son la construcción de las depuradoras para cada uno de los tres núcleos, la nueva captación de abastecimiento y el nuevo depósito regulador en Lechago; la recuperación de la denominada "Casa del Médico" como alojamiento rural, también en esa localidad y el nuevo depósito y la rehabilitación de la Iglesia de La Asunción, en Luco.

Por el momento se han concluido las actuaciones principales en los núcleos urbanos (pavimentaciones y redes de saneamiento y distribución de agua); gran parte de los trabajos en acequias y la rehabilitación de algunos edificios, entre ellos, el Ayuntamiento de Luco.

Este año se ha trabajado, principalmente, en la mejora de la red de acequias en Luco de Jiloca, se ha completado la restauración en ermitas y se ha iniciado la restauración del vertedero.

Además, se ha avanzado en la tramitación de proyectos de la segunda fase de la restitución territorial. Los más importantes son el que define el parque lineal y el encauzamiento del barranco de Cuencabuena, que ha concluido ya su exposición pública para la presentación de alegaciones y que tiene un presupuesto de 2.559.000 euros y el proyecto para continuar la mejora de la red de acequias que está también redactado.

Puesta en carga del embalse

Sobre el embalse ha avanzado que se prevé iniciar su proceso de puesta en carga o llenado en pruebas, a finales de este año, cuando se den por concluidas las necesarias obras de su Plan de Emergencia.

Los trabajos de implantación de este Plan de Emergencia cuentan con un presupuesto de 400.000 euros, con cargo a la Confederación del Ebro y consisten en la instalación de una sala de comunicaciones y de sirenas de aviso, así como en una campaña de información, coordinada con Protección Civil.

En la actualidad, se trabaja en la sala de comunicación y por su parte, las torres y sirenas se instalarán a partir de septiembre en la propia presa, en Luco de Jiloca y en Burbáguena.

Todas las presas, según establece la Directriz Básica de Protección Civil, deben tener implantado su plan de seguridad para continuar con el Plan de Puesta en Carga (sus pruebas de llenado) y para poder pasar después a su fase de explotación.

18,6

Hectómetros cúbicos

El embalse de Lechago ubica su presa en el río Pancrudo, en el término municipal de Calamocha y plantea una regulación de los caudales de invierno del río Jiloca.

Su capacidad es de 18,16 hectómetros cúbicos, que sirven de garantía al desarrollo del Jiloca. El embalse es el resultado de consensuar una solución a los problemas planteados por los municipios y las demandas de los mismos para acceder al agua y solucionar el desequilibrio hídrico. Este embalse beneficiará de forma directa a unas 4.000 hectáreas del Bajo Jiloca, unos beneficios extensibles al resto de la Cuenca del Jalón.

Además de cubrir los déficits, como beneficio complementario, el embalse constituirá una defensa contra avenidas del río Pancrudo que afectan hasta la cuenca baja del Jiloca.

También incrementará los caudales circulantes durante los meses de verano, lo que supondrá una mejora medioambiental clara por la dilución de los vertidos que se producen y que repercutirá en los municipios ribereños.