El secretario del comité de empresa de Sniace, Antonio Pérez Portilla, ha advertido que "estamos más cerca del cierre que de otra cosa", y ha confiado en que la reunión de este miércoles con el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, "sirva para romper el círculo vicioso creado alrededor del conflicto y salir de él".

"No podemos estar echándonos la culpa unos a otros porque así no vamos a solucionar absolutamente nada", ha dicho Portilla en alusión a las declaraciones "bastante duras" que Diego hizo el lunes, cuando insinuó que la empresa ya ha tomado la decisión de cerrar y pretende responsabilizar al Gobierno.

Portilla ha opinado que "ese planteamiento solo lo tiene en la cabeza el presidente Diego", al que se le ha pedido que "ejerza de coordinador y mediador" en el conflicto de Sniace, una mediación que en su opinión Diego "ha rechazado en la medida que constantemente nos repite que es una empresa privada".

A su juicio, el cruce de declaraciones "no ha estado bien, porque al final, lejos de trabajar unidos para resolver el conflicto, lo que se ha hecho es defender cada uno sus posiciones". "Nos importa poco al final de quién sea la culpa, lo que queremos evitar es la pérdida de puestos de trabajo y que toda la plantilla se quede en la calle", ha apostillado.

Aunque "no tienen noticias" de lo que ha podido pasar en la reunión de este martes entre el Gobierno y la dirección de Sniace, en las imágenes del encuentro el comité ha visto a un Diego "más humano que en otras ocasiones y bastante preocupado por la situación", "lo cual no puede ser nada bueno para los intereses de los trabajadores".

Portilla ha señalado que el tono de "prudencia y preocupación" que ha demostrado Diego tras la reunión, frente a anteriores ocasiones en las que ha realizado declaraciones "bastante negativas y agresivas", "no puede indicar otra cosa que que ha habido problemas", que la reunión con la empresa "no ha ido todo lo bien que cabría desear" y que "las dificultades están encima de la mesa".

El secretario del comité, que ha hecho estas declaraciones a los medios de comunicación antes de la reunión con Diego en la sede del Gobierno, ha señalado que con el preconcurso de acreedores, el ERE de extinción presentado esta semana para toda la plantilla y los resultados del primer semestre, a día de hoy hay más factores que inciden negativamente en el conflicto que cuando éste comenzó en el mes de enero.

Por otro lado, ha señalado que en las próximas semanas aumentará la intensidad de las movilizaciones, que intentarán mantener "dentro de un cauce normal" como hasta ahora, si bien ha puntualizado que "es difícil predecir cuál va a ser la reacción de los trabajadores en estos 30 días".