El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, ha declarado esta mañana durante la visita a la zona afectada en agosto de 2012 por el incendio de Castrocontrigo (León) que arrasó 11.724 hectáreas, que el 70 por ciento de los pinares afectados se regenerará de forma natural.

"Hace un año era un día muy triste desde el punto de vista medioambiental, económico social y personal, pero un año después estamos viendo que la naturaleza está viva y podemos decir que hay esperanza, el color verde de la esperanza", ha asegurado el consejero de Medio Ambiente cuando se cumple un año del incendio de origen intencionado que afectó a los municipios de Castrocontrigo, Luyego, Quintana y Congosto, Destriana y Castrillo de la Valduerna.

Desde finales del año pasado se lleva a cabo el Plan de Regeneración de la zona afectada por las llamas y se ha estimado que el 70 por ciento de los pinares públicos podrán regenerarse de forma natural.

Por el contrario, el 30 por ciento restante necesitará acciones de reforestación para recuperarse. "Se han colocado tres kilómetros de frondosas a lo largo de este terreno y todas han prendido lo que significa que esa vegetación se regenera en terreno dificultoso también", ha asegurado Silván.

En este sentido, el vivero forestal central de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente está realizando las actuaciones necesarias para la producción de 1.035.000 plantas en envase con destino a la repoblación de las zonas donde la regeneración natural no sea satisfactoria.

Aunque las acciones de regeneración comenzaron a llevarse a cabo "desde el minuto uno", el consejero de Medio Ambiente ha reconocido que pasarán "entre 30 y 40 años" para que se recupere por completo todo lo que destruyeron las llamas.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente han confirmado la aportación de casi 10 millones de euros, financiados al 50 por ciento, para desarrollar los trabajos de restauración de la zona quemada que comenzaron el pasado marzo.

Se trata de un plan para la recuperación basado en tres pilares fundamentales, medidas de carácter urgente, de restauración y reorganización y de fomento y de revitalización socioeconómica de la zona.

Silván, que ha visitado la zona acompañado de los alcaldes de los municipios afectados y representantes de las Juntas Vecinales, ha explicado que los trabajos de saca de madera "llevan un ritmo muy satisfactorio" y que se han extraído hasta el momento el 75 por ciento de la madera quemada en los montes públicos, 326.837 metros cúbicos, y que antes que acabe el año se sacará "el cien por cien".

En total, se ha retirado la madera quemada de aproximadamente 6.200 hectáreas a un ritmo de 25.000 toneladas extraídas al mes, que se sacaron de la zona en 1.000 camiones.

El destino de esa madera, de la que se extrae a una media de 833 toneladas al día, es el embalaje, la construcción, la bioenergía o la biomasa. "Esa naturaleza que estuvo muerta también da vida y genera trabajo", ha dicho Silván.

Otro de los puntos en los que se trabaja tanto por parte de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente como del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha explicado el consejero, es en el control de la erosión.

Para evitar el riesgo de erosión, y en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Duero, se han instalado 51 albaradas vegetales de hasta 1,2 metros de altura y se han colocado 15.000 plantas de vegetación de ribera autóctona en más de 20 hectáreas.

Finalmente, Silván ha destacado que los trabajos de extracción de madera y adaptación de la traída del agua han supuesto la creación de 100 empleos en la zona afectada por el incendio.

Asimismo, los trabajos selvícolas para los aprovechamientos resineros en zonas no afectadas por el fuego han perimido que la actividad continúe aunque no se hayan generado nuevos contratos.