El presidente de la Diputación Provincial de Huelva, Ignacio Caraballo, ha realizado un balance del modelo de concertación, un sistema, según ha incidido, "muy bien aceptado" por los ayuntamientos porque "ha supuesto un punto de inflexión y el impulso de las políticas públicas locales".

En una entrevista concedida a Europa Press, Caraballo ha recordado que el pasado mes de abril, los alcaldes de 73 municipios de la provincia menores de 20.000 habitantes firmaron el convenio de adhesión a este nuevo modelo de concertación municipal, a través del cual los entes municipales cuentan con un montante de dos millones de euros, financiados con recursos propios de Diputación, que podrán gastar en lo que crean más conveniente, una cantidad que "no está condicionada por la Diputación".

El momento económico adverso que está afectando a todas las administraciones, especialmente a las locales, exige, a su juicio, nuevas formas de actuación para conseguir "una mayor rentabilidad de los recursos", por lo que Caraballo considera el modelo de concertación como "una nueva forma de entender la colaboración que permite aportar medios técnicos, materiales y económicos a los entes locales con el fin de que éstos puedan desarrollar sus funciones".

En esta primera anualidad, el proceso se ha considerado como previo al de la plena implantación del nuevo sistema de relación. Para ello los ayuntamientos menores de 20.000 habitantes se han adherido al convenio marco y mediante la firma de convenios específicos de concertación se ha recogido la asistencia económica, material y técnica a prestar a los municipios durante este año 2013.

Respecto al destino que los ayuntamientos han dado a las cuantías concedidas, ha sido de lo más diverso. El empleo, actividades culturales y deportivas, obras e infraestructuras o el mantenimiento de instalaciones son algunas de las propuestas solicitadas.

La Diputación ha diseñado su proyecto de concertación con referencia a la Ley 5/2010 de 11 de junio de Autonomía Local de Andalucía. Para ello elaboró y aprobó un convenio marco de concertación y unas normas provinciales para regular la asistencia económica, material y técnica.

Caraballo ha manifestado su "satisfacción" por este balance, ya que este nuevo modelo, que también ha llevado consigo la eliminación de competencias "impropias" de la casa, ha supuesto "un revulsivo" para la provincia y "ha zamarreado los cimientos de la Diputación".

Competencias impropias

El presidente de la Diputación ha remarcado que para llevar a cabo este modelo, la institución "se ha quitado competencias impropias, que nos ha permitido firmar planes de empleo, seguir realizando inversiones, tener futuro y seguir dando servicios a los ayuntamientos".

Ignacio Caraballo ha recordado que cuando llegó a la Diputación, su objetivo era "orientar a la institución hacia los pueblos" y ha insistido en que con este modelo "cada ayuntamiento tendrá la posibilidad de gastarse el dinero en lo que crea conveniente. Le damos autoridad y autonomía para que diseñen sus políticas y no estén condicionadas por la Diputación".