El diputado de Foro Asturias en el Congreso, Enrique Álvarez Sostres, ha rechazado las críticas realizadas por la dirigente de UPyD Rosa Díez contra el presidente de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, de quien dijo que había colaborado poco con el juez que investiga el 'caso Bárcenas'. Además, Sostres ha recordado a Díez que ella, cuando militaba en el PSOE, guardó silencio en asuntos como Filesa o el GAL.

A través de una nota de prensa, Sostres se ha preguntado en primer lugar por los datos que tiene Rosa Díez y "en qué fuente bebe" para demostrar que Cascos tuvo poca colaboración. "Salvo que nos diga que los abogados presentes o el propio juez Ruz se lo ha contado a ella, en virtud de los dones puros que la adornan", ha manifestado.

A juicio de Sostres, si la actitud de Rosa Díez fuese "menos histriónica", podría haber esperado a conocer las declaraciones públicas de Cascos e incluso dirigirse a él, para conocerlas de primera mano. "Pero es habitual en los políticos profesionales pescadores del caza-voto, prejuzgar insidiosamente antes de conocer los datos reales de algo, utilizando el deleznable método de declara algo, de rigor o no, porque la duda se instala y yo ya he alcanzado mis objetivos en mi campo de pesca", ha lamentado Sostres.

En segundo lugar, Sostres ha recordado que Rosa Díez era socialista en los "años de oro" del PSOE, partido al que pertenecía y al que aspiró a ser Secretaria General. "Pero no le dieron el voto sus compañeros", ha añadido.

Tras señalar que fue concejal con esa formación y parlamentaria vasca, ha dicho que "fue silente total sobre el asunto Filesa de implicación socialista e idéntica en su mutismo con las hazañas de los GAL".

Sin embargo, según Sostres, ahora Díez "parece que quiere, no solo ser adelantada de la verdad política, sino de la verdad judicial en un ejercicio de sabelotodo omnipresente, hasta en la fase testifical de un procedimiento en el que no está representada".

La actuación política de la líder de UPyD es, según Sostres, "siempre exagerada y grandilocuente", y además le ha acusado de pretender ser la única representante de la honorabilidad y de la verdad "con el único objetivo de conseguir una rentabilidad electoral en cualquier sector social, habida cuenta del perfil esponjoso, adaptable y 'light' de su oferta política".