Una de imputadas dice que, cuando relacionó holandeses con Cuenca, éste le dijo "no te preocupes, contigo no va la cosa"

Dice que pensó en acabar su relación con Cuenca pero temía por su vida y la de sus hijos

María Rosa Vázquez, amiga de Juan Cuenca, e imputada por su relación en el caso Visser, declaró a finales de mayo ante la policía que relacionó a los holandeses que había trasladado a la casa rural de Molina de Segura con la pareja desaparecida, Lodewjik Severein e Ingrid Visser, cuando lo vio por televisión, "poniéndome muy nerviosa, con el corazón a 200", y que entonces preguntó a Juan Cuenca, principal implicado, quien le respondió "tu no te preocupes que contigo no va la cosa".

"Cómo que no va la cosa conmigo, como que no me preocupe", le contestó ella, según se desprende de la primera declaración realizada por Vázquez ante la policía y a la que ha tenido acceso Europa Press, tras lo que insistió a Cuenca, quien no contestaba y le señaló que por teléfono no quería decir nada.

En esos momentos, declaró, pensó en acabar su relación con Cuenca, pero de hacerlo consideró que Juan sospecharía y temió por su vida y la de sus hijos; afirmó, asimismo, que el principal implicado en los hechos nunca le comentó lo que pasó esos días y que tenía y seguía teniendo mucho miedo de él porque sabía todo de ella y que hasta la fecha seguía manteniendo conversaciones con Cuenca pero que nunca hablaban de lo ocurrido.

En sede policial, Vázquez aclaró que Juan Cuenca le pidió que le buscara una casa rural apartada en Molina de Segura, dado que iría a la zona con dos inversores para interesarse por la compra de unos terrenos. Tras hacer las gestiones, tuvo que anular la reserva porque Juan le dijo que los clientes inversores no podían ir, y al cabo de unos 15 o 20 días volvió a alquilarla para los días 13 al 16 de mayo y con posibilidad de quedarse más días.

El día de antes, 12 de mayo, Cuenca le pidió que acudiera a recoger 2.000 euros para pagar el alquiler y preguntara por un tal Serafín, —también imputado por su relación en el crimen de los holandeses—, y declaró que el mismo día 13 pagó la vivienda y se trasladó a ella para saber como se llegaba a la misma porque estaba retirada.

Así como que trasladó a Juan Cuenca y a los dos rumanos, detenidos por el crimen de los holandeses, Ion Valentín y Constantin Stan, a la vivienda el mismo lunes 13 de mayo y que cuando iba con ellos, su amigo le pidió que parase en un chino para comprar bolsas de basura grandes y pequeñas, sosa cáustica y una radial, a lo que ella se negó, siendo los rumanos los que los compraron.

Además aseguró, en su primera declaración en sede policial, que Cuenca le pidió el favor de que recogiera a la pareja holandesa en Murcia y los acercara hasta la casa alquilada y que una vez llegó, se marchó tras decir a Cuenca "ya te cobraré el favor que te estoy haciendo" y Juan le dijo "toma 40 euros para gasolina para que no te quejes".

También que sobre las 20.30-21.00 horas del 15 de mayo, el principal implicado en el asesinato de los holandeses le volvió a llamar para comunicarle que ya se habían ido de la casa y que las llaves se las había dejado a un tal Serafín, también implicado en la trama.

Tras lo que le pidió que contactara con Serafín para que éste le devolviera las llaves de la casa; una vez en su poder, se las entregó a la dueña de la casa rural, quien le manifestó que no había sido necesario limpiar la vivienda porque habían dejado la casa mejor que si la hubiera hecho ella y que Cuenca le comentó que a lo mejor le alquilaría otra casa para la semana siguiente. A partir de ahí, María Rosa declaró que su relación con Cuenca fue por whatsapp.

Le pregunta "¿

No tendrás una motosierra en casa?"

Antes y también por whatsapp, Cuenca le preguntó el 14 de mayo, sobre las 12.10 y las 12.12 horas, "qué salida era" y ella contesta, "Fortuna, Archena y dirección Fortuna", así como sobre las 22.19 y las 22.38 horas, "¿no tendrás una motosierra en casa?". "Eso es lo que se utiliza para cortar madera?", fue lo que ella preguntó y él le afirmó, tras insistirle si tenía o no una.

María Rosa le indicó, "creo que no, voy a buscar", instantes después le contesta, "no, he buscado en el garaje y no tengo nada de eso, como no tengo árboles, ¿estás en tu casa ya?".

Muertos y enterrados

A finales de mayo y en sede judicial, Vázquez explicó que el motivo por el que decidió manifestar a la Policía su relación con Cuenca es que, aunque desconocía los hechos sucedidos, temía que les hubiera podido ocurrir algo malo a la pareja de holandeses desaparecida, y señaló que no lo realizó antes por temor a las represalias del propio Cuenca, que sabía todo de su vida y familia.

Preguntada por las personas que creía que estaban detrás de la desaparición de los holandeses que había trasladado a la casa rural el 13 de mayo, la mujer contestó que Juan Cuenca y los dos varones rumanos.

Sobre si el tal Serafín era conocedor de los hechos, María Rosa contestó que no sabía si sería partícipe pero conocedor seguramente sí, al igual que el abogado de Juan Cuenca, el cual le acompaña y conoce todas sus gestiones.

Afirmó haber sido utilizada por Cuenca para la realización de sus planes y creyó que los holandeses, "a posteriori y atando cabos", estaban muertos y enterrados.

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