El Gobierno extremeño somete a información pública el nuevo decreto de acogimiento familiar

La Dirección General de Política Social y Familia ha sometido a información pública el proyecto del nuevo decreto que regulará el acogimiento familiar en Extremadura, con el que se dotará de una regulación específica a esta medida de protección por la que un niño o joven se integra en una familia que no es la formada por sus padres biológicos.

La Dirección General de Política Social y Familia ha sometido a información pública el proyecto del nuevo decreto que regulará el acogimiento familiar en Extremadura, con el que se dotará de una regulación específica a esta medida de protección por la que un niño o joven se integra en una familia que no es la formada por sus padres biológicos.

Este departamento de la Consejería de Salud y Política Social ha remitido una carta a las entidades del sector solicitándoles sus sugerencias al nuevo texto, al que cualquier persona interesada puede formular alegaciones y propuestas hasta el próximo día 21, informa el Ejecutivo regional en una nota de prensa.

Con la redacción de este proyecto de decreto, Extremadura contará con una norma específica sobre acogimiento familiar, dado que esta figura está regulada en la actualidad junto con los procesos de adopción en un texto que data de 2003 y que ha quedado "obsoleto", de ahí que la Dirección General de Política Social y Familia haya decidido elaborar uno nuevo, se explica en la nota.

Así, la futura aprobación de este decreto permitirá una "mayor exhaustividad" en el tratamiento del Programa de Acogimiento Familiar de la Comunidad Autónoma, así como una "mejor estructuración y mayor claridad", lo que "favorecerá su comprensión por parte de los técnicos, otras administraciones y la ciudadanía en general".

Derechos y deberes

En concreto, en la nueva norma se plasmarán todos los procedimientos relacionados con esta medida de protección, como los diferentes tipos de acogimiento familiar y los derechos y obligaciones tanto de la familia biológica como de la acogedora.

Asimismo, la posición del menor como centro esencial y protagonista de esta medida protectora se reafirma con la creación de un articulado que establece sus derechos, entre ellos, el derecho al mantenimiento de vínculos, a recibir una información adecuada y completa, a obtener los apoyos que precise, y a disponer de un interlocutor único y de referencia en la administración al que poder dirigirse.

Entre otras novedades destaca también la ampliación del concepto de acogimiento en familia extensa, al objeto de incorporar en esta modalidad aquellos que se formalizan con familias o personas muy cercanas afectivamente a un menor, aún cuando no exista una relación de parentesco.

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