Llega el verano y con el buen tiempo un espacio dormido de nuestras casas revive. Las terrazas y jardines, por pequeños que sean, pasan a ser uno de los espacios más activos de la casa. Pero para disfrutar de esas tardes y noches al aire del verano, necesitamos intimidad. Todo sea por nuestra privacidad. Para relajarnos y hacerlos lejos de las miradas de vecinos y extraños, lo mejor es usar cercados más o menos visibles que nos alejen de las miradas indiscretas.

Como explican desde Mapfre Hogar, lo que hay que hacer es cubrir la parte externa que permite que se vea nuestra casa con diferentes tipos de materiales como mallas, maderas, mimbres o plantas dependiendo de la decoración y el espacio que tengamos.

Si en nuestra vivienda tenemos el privilegio de disfrutar de jardín, lo más adecuado es utilizar la madera. Podemos encontrarlas para todos los gustos, las hay de varios tamaños, alturas y formas, que además de servir para ocultar nuestra intimidad, también pueden ser un elemento decorativo de lo más interesante.

En cuanto al tipo de madera, si queremos que nos dure bastante tiempo una buena elección es la madera tropical pero su precio también es mayor en relación al resto de vallas de madera. Otras buenas elecciones son la madera tratada y el brezo.

El mimbre es otro de los materiales más utilizados últimamente en este tipo de cercas, dándole un toque romántico y original a la zona externa de nuestra casa. En este caso, como con la madera, podemos añadir plantas trepadoras que decorarán y "camuflarán" el cercado.

Pero si queremos algo más que camuflar un cercado de malla, madera o mimbre la mejor opción es levantar una valla natural a base de plantas. Claro que esta alternativa requiere más tiempo para llevarla a cabo (dependiendo del número y estado de las plantas) y de más cuidados.

Para este cercado natural podemos usar laurier palme, eleagnys ebbingei y photinia. Estamos hablando de vegetales y por lo tanto deberemos elegir especies resistentes y que no necesiten un cuidado permanente.

En el caso de las terrazas, existen también opciones menos naturales como las vallas de hormigón prefabricado, polietileno, chapa, hierro o PVC. Son alternativas más baratas, seguras y puede que resistentes, pero son menos vistosas y no embellecen la terraza, no se integran tanto.

Si buscamos esto último mejor los cercados de madera, mimbre, malla o celosía son la solución ideal. Necesitaremos menos metros que en el jardín y podremos darle un toque original.