El arquitecto y dibujante cántabro José María Pérez González 'Peridis' ha rechazado este jueves la imagen proyectada en las últimas ediciones de la Bienal de Arquitectura porque "la han dado los arquitectos modistos", que "han hecho unos edificios espectaculares, con un coste inasumible hoy en día y con unos problemas de mantenimiento y de consumo energético que no se han tenido en cuenta".

Así se pronunció en declaraciones a periodistas, en Aguilar de Campoo, con motivo de su participación en la clausura del XXVII Seminario sobre Historia del Monacato, en calidad de presidente de la Fundación Santa María la Real, organizadora del monográfico, que es a su vez un Curso de Verano de la Universidad de Cantabria (UC).

'Peridis' indicó que el debate sobre la XII Bienal de Arquitectura y Urbanismo no está "tanto en que sea itinerante o deje de serlo", sino en "que oriente la arquitectura hacia los ejes en que debe de moverse" porque "se había extraviado" con "arquitecturas insostenibles, espectaculares evidentemente, a veces bellísimas, pocas veces funcionales, porque se ha pensado más en el desfile arquitectónico, en la gran pasarela mundial que son las revistas de arquitectura, y muy probablemente las Bienales, y no se ha pensado en las necesidades reales de los ciudadanos, en esos edificios posibles y que se han hecho a lo largo de toda la historia: funcionales, bellos, hermosos, pero sobre todo, a escala humana".

"Esa escala se ha perdido y creo que debe de volver, y la Bienal puede ser una oportunidad de volver a pensar en el ciudadano, de intentar hacer parques hermosos y sencillos y fáciles de mantener, plazas vivideras, pasamanos de escalera que no te cortes, quitar los picos y las curvas exageradas de los edificios en ese barroquismo exagerado de una pureza de líneas maravillosa pero de tan difícil construcción y tan costoso mantenimiento", añadió.

En este sentido, el célebre dibujante de viñetas -que está con el proyecto de escribir un libro sobre Alfonso VIII- pidió "volver a repensar la arquitectura para el mundo en el que acabamos de aterrizar, donde se acabaron los fastos y los excesos y tiene que venir la moderación y la contención. Si para eso sirve la Bienal, bendita sea", apostilló.

No obstante, 'Peridis' indicó que la Bienal de Arquitectura le "pilla en retirada" porque su "atención personal se ha centrado en algo ajeno al interés material, que ha sido defender el patrimonio con uñas y dientes y le he dedicado muchísimo tiempo a esta actividad, lo mismo que a generar empleo para jóvenes con las escuelas taller o para mayores con las lanzaderas para el empleo".

Buen estado de conservación del patrimonio cántabro

En cuanto al estado de la conservación del patrimonio en Cantabria, aseguró que "en general está bastante bien porque hay muy pocos pueblos abandonados, quizás casas en la zona de Valderredible, Valdeprado o Valdeolea". No obstante, "quedan algunos proyectos grandiosos como el de Comillas, que está en el aire por su propia escala, pero creo que a lo mejor si se reduce momentáneamente a una escala modesta, podrá reflotarse ese proyecto", dijo.

'Peridis' subrayó que en Cantabria "muchas personas tienen una gran conciencia del patrimonio, pues cada vez más están deseosas de prestar su colaboración en alguna medida, pero no hay cauces para eso ni para multitud de problemas que hay en España, donde se requiere a partir de ahora, dado el decaimiento del estado de Bienestar por falta de fondos, una colaboración ciudadana permanente y con compromiso".

En cuanto a la profusión de viñetas últimamente con el tema de Gibraltar, aseguró que lleva sus dibujos "al hilo de la actualidad" y, así como "hace dos veranos me tocó hacer viñetas de Tomás Gómez, pues este año a lo mejor me toca Gibraltar. Quizás porque lo han lanzado como entretenimiento o como serpiente de verano y ahí tenemos que estar para hacer unas bromitas", añadió.

En la clausura del curso también estuvieron presentes la vicerrectora de Cultura, Participación y Difusión de la UC, Elena Martín Latorre; así como los directores del seminario, José Ángel García de Cortázar y Ramón Teja, ambos catedráticos de la misma institución académica.

Durante el acto, García de Cortázar desveló a los 110 alumnos asistentes la temática del curso que ambos catedráticos ya están preparando para el próximo verano. Según concretó el historiador, se tratará de un nuevo ciclo sobre la vida monacal, que en esta ocasión se centrará en la actividad interna del monasterio, basada en la popular expresión 'ora et labora'.

García de Cortázar se mostró "absolutamente entusiasmado" por la participación de un público que, según sus palabras, "no solo asiste al curso, sino que recorre el entorno, se familiariza con el arte románico de la zona", y que, en gran medida, "repite año tras año".

Tal y como explicó este experto, las ocho ponencias de este seminario han contribuido a analizar la relación "poliédrica" entre los nobles y los monasterios, un vínculo que "se recuerda a través de efigies y textos escritos con una doble memoria del caballero como amigo pero también como posible adversario".

Ramón Teja, por su parte, explicó que en este XXVII seminario de Historia del Monacato se ha tratado de estudiar el papel de los nobles en los monasterios "desde numerosos puntos de vista, como las artes o la literatura".

Teja insistió en los aspectos económico y espiritual de esta relación, ya que, por un lado, aquellos nobles que fundaban monasterios "querían contribuir a la salvación eterna y al perdón de sus delitos o pecados en la Tierra", y por otro, provocaban "una especie de trasvase de riqueza que se generaba fuera y que llegaba hasta el monasterio".

Así, el curso -que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Aguilar, la Diputación de Palencia y la Fundación Ramón Areces- se ha centrado en el papel desempeñado por las familias nobiliarias en el origen, desarrollo, impulso o funcionamiento de los monasterios, que realizaron patrocinios artísticos por su marcada devoción o por estrategia patrimonial.

Además, las mujeres de la aristocracia encontraron su refugio espiritual en estos cenobios o recibieron el encargo de dirigirlos y mantenerlos. Hubo familias que dispusieron sus panteones familiares en los monasterios. Unos y otros, con una relación o con otra, dejaron su huella e impronta en los edificios monacales, a través de iconografía artística (pinturas, esculturas, sepulturas, escudos, etc.) o testimonios escritos y literarios, según informa cursos de verano de la UC en nota de prensa.

Por último, la vicerrectora Martín Latorre subrayó el compromiso de la UC con la Fundación Santa María la Real, y reiteró el apoyo que se le seguirá ofreciendo en la organización de sucesivos seminarios "en nuestro enclave castellano, uno de los más veteranos, singulares y exitosos".