La Guardia Civil ha imputado por los presunto delitos de intrusismo y maltrato animal a dos hombres que castraron a un poni mediante técnicas no autorizadas.

Según ha informado en un comunicado este jueves la Dirección General de la Guardia Civil, después de recibir una denuncia del Colegio Oficial de Veterinarios de Balears, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) inició una investigación para lograr esclarecer y determinar a los autores de estos delitos.

Así, tras las gestiones pertinentes, agentes del Seprona localizaron al animal y el lugar en el que se realizó la castración. De esta manera, consiguieron acreditar que los imputados realizaron esta actuación mediante el método ancestral de las cañas, que consiste en estrangular la vena que proporciona riego sanguíneo a los genitales del animal.

La Guardia Civil ha hecho hincapié en que este tipo de castraciones deben realizarse por un facultativo debidamente acreditado, una titulación de la que carecía el autor de la castración. Por todo ello, se procedió a la imputación de estos delitos tanto al propietario del animal, como a un conocido suyo que realizó esta intervención.