El retén de bomberos que permanecía en el punto del suceso –la calle Leopoldo Lugones del polígono industrial Guadalhorce– apagando los últimos focos se retiró sobre la una de la tarde de ayer, ya que únicamente quedaba el vapor que desprendía el lugar, aunque posteriormente tendrán que volver para comprobar la situación, informaron fuentes del servicio contraincendios.Las llamas causaron el desplome de parte del forjado del almacén de palés de la empresa Copalsur, en el citado polígono industrial, y la demora en la extinción se debió a que había zonas donde no accedía con el agua por la acumulación de escombros y a la fácil combustión de la madera que estaba almacenada en la nave.
El fuego afectó también a otros dos almacenes cercanos. Una de las naves adyacentes se dedica a la distribución de material de papelería. Allí, las llamas alcanzaron parcialmente a su estructura. Por su parte, el último de los almacenes afectados es de productos químicos para piscinas y resultó dañado por el agua empleada contra el incendio de las otras dos naves.
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