La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha advertido sobre las "irregularidades" que se están dando en la comercialización de contratos de electricidad y sobre "la información insuficiente o incorrecta en contratos telefónicos y a domicilio".

La asociación ha asegurado que en los últimos meses se han sumado varias consultas por partes de personas que han visto en sus portales carteles con el membrete de compañías eléctricas en los que quien se anuncia como un agente comercial anuncia que va a visitar las viviendas.

Para justificar las visitas las compañías aducen razones que en muchos casos son "inconsistentes, o injustificadas", con el objetivo final de acceder a las viviendas y conseguir la firma de nuevos contratos, según ha informado Irache en un comunicado.

Según ha expuesto la asociación, "muchos de estos anuncios colocados en la entrada de los portales, algunos redactados de un modo deficiente y con numerosas faltas de ortografía, ofrecen una información confusa al consumidor", ya que "se les comunica que un agente comercial pasará a su domicilio para verificar las facturas de luz y se apuntan argumentos sin fundamento como cuantías de peaje, el lugar de facturación o la supuesta penalización por seguir en la tarifa de último recurso".

Generalmente, ha remarcado Irache, "se trata de tretas que utilizan algunos comerciales para conseguir vender nuevos contratos de luz y llevarse la correspondiente comisión". Varios ciudadanos han llamado a la asociación para preguntar cómo actuar ante estos anuncios.

Ante la duda, Irache ha afirmado que "lo mejor es no entablar ninguna conversación con el comercial y, mucho menos, firmar documentos o mostrar facturas o papeles donde puedan constar sus datos personales y bancarios".

Problemas en la contratación

Además de estas prácticas, se reciben constantemente en la asociación casos por problemas en la contratación de luz y gas, que frecuentemente se ofrecen de forma conjunta. La queja más habitual de los consumidores es que no se les informó sobre las condiciones del contrato o que esta información no se corresponde con el servicio que se les está ofreciendo.

Los desacuerdos más habituales, ha destacado Irache, tienen que ver con las tarifas que se les está cobrando por el suministro y con que el descuento anunciado, que no se ajusta a lo prometido. En muchas ocasiones, "los consumidores afirman que se les aseguró un descuento total que podía llegar al 30 por ciento ó al 40 por ciento del importe de la factura y que en realidad sólo se corresponde con el descuento aplicado al término fijo del gas o de la luz, que supone una parte mínima de la factura".

Otro aspecto conflictivo es el de los servicios vinculados, como los de mantenimiento, urgencias o protección de pagos, que el usuario en muchos casos debe contratar si quiere acceder a los descuentos que ofrecen las compañías. Muchas personas afirman que no sabían que habían contratado estos servicios, por los que pueden acabar pagando más de cien euros al año, sin entrar a valorar su conveniencia o calidad.

En este sentido, Irache ha precisado que "las ofertas gratuitas de ciertos servicios o tarifas reducidas tienen una duración limitada, que en muchas ocasiones no se comunica en la contratación, por lo que pasado unos meses o un año, aumenta el coste de los servicios, para sorpresa del consumidor".

Cláusulas de permanencia

Por otro lado, Irache ha advertido de que que a pesar de que la mayor parte de los comerciales aseguran al posible cliente que en cualquier momento podrá cambiar de compañía ya que no hay ninguna limitación para ello, "algunos contratos están incluyendo unas discutibles cláusulas de permanencia de hasta 60 euros en caso de que no se cumpla el año de contrato".

Según ha expuesto la asociación, "no son pocos los consumidores que han acabado firmando un contrato libre de luz porque el comercial le ha asegurado que la tarifa de último recurso ha subido mucho en los últimos años". Sin embargo, "en la mayor parte de los casos las tarifas o peajes de acceso, e incluso otros impuestos o cánones aprobados por la administración, afectan igualmente a los contratos del mercado libre".

Algunos consumidores han efectuado reclamaciones porque les estaban facturando servicios que no habían solicitado, y que no constaban contratados. Al solicitar la copia del contrato para aclarar este hecho, "han visto que mientras que en su ejemplar del contrato hay muchas opciones sin contratar, en el ejemplar de la compañía se han elegido ofertas concretas o servicios añadidos que suponen un mayor coste".

Desde Irache se considera que son "inaceptables las prácticas engañosas, cuando no irregulares, que están llevando a cabo los comerciales de algunas compañías". En este sentido, la asociación exige a las autoridades "una labor de inspección y sanción más eficiente que asegure que en la contratación de electricidad o gas los derechos de los consumidores son respetados y éstos cuentan con toda la información necesaria a la hora de firmar los diferentes servicios".