"No debemos especular si ha sido una minoría (...), ha sido ETA, sin más".

Así de contundente se mostró el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en su comparecencia tras el atentado terrorista en Barajas, el pasado día 30 de diciembre.

Sin embargo, y según los últimos datos, el Gobierno sigue sin entender las causas de lo sucedido, "por ser distinta la actitud de los interlocutores de ETA que se reunieron con el Gobierno a mediados de diciembre a la de los autores del atentado" -según recoge El País-.

Estos indicios han empujado a algunas fuentes del Ejecutivo -mencionadas por El País- a especular sobre posibles disidencias dentro de la banda terrorista.

Reunión para enero

Esta hipótesis se vé reforzada por la decisión adoptada por los miembros del Gobierno y de ETA, que se reunieron en diciembre, de volverse a encontrar en enero o febrero -según fuentes gubernamentales mencionadas por El País-.

"Los enviados del Ejecutivo no percibieron el más mínimo indicio de que la banda estuviera preparando un atentado (...), el Gobierno baraja la posibilidad de que quienes optaron por la violencia actuaron totalmente al margen de los intermediarios de la banda", apunta El País.

Cabe recordar que la banda no ha emitido aún un comunicado en el que reivindique el atentado, en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos.