De tricornio y uniforme verde, la Guardia Civil española desembarca en el festival de novela policíaca de Buenos Aires de la mano del escritor Lorenzo Silva, quien visita Argentina para promocionar su libro La marca del meridiano.

Silva (Madrid, 1966) presentará la última entrega de su exitosa saga de novelas policíacas protagonizada por la pareja de investigadores de la Guardia Civil española Bevilacqua y Chamorro —publicada en 2012 y ganadora del último premio Planeta— en la segunda edición del festival Buenos Aires Negra (BAN!).

Silva será uno de los platos fuertes del BAN!, que se prolongará hasta el próximo 10 de agosto y reúne a los autores de este género literario con sus lectores, pero también cuenta con la presencia de forenses, jueces, policías y hasta exdelincuentes.

"Indudablemente estamos en un momento dulce de la novela negra. Se vende más que nunca, no sólo en España, sino también en otros países y hay una proliferación de autores, no todos de la misma calidad ni compromiso, como siempre que hay mucha gente que se sube al mismo carro, pero el nivel medio es razonablemente alto", dice Silva en una entrevista en Buenos Aires.

Su formación como abogado ha dado a Silva un enfoque particular sobre el género: él no presenta a los policías como héroes justicieros sino como meros encargados de poner las pruebas encima de la mesa para que sean los tribunales los que hagan justicia.

"La novela negra no solo es un género en auge sino también pertinente para explicar la situación que vivimos actualmente, de crisis y de encrucijada a escala global", afirma el escritor español.

Según Lorenzo Silva, escribir novela negra es, en primer lugar, un ejercicio de observación de la realidad: se mantiene con los ojos muy abiertos, habla con gente que sabe y, sobre todo, lee todo lo que puede.

La marca del meridiano habla sobre todo de corrupción, y además, de la más extrema, la que afecta a los funcionarios públicos encargados de velar por el cumplimiento de las leyes.

Al conjugar la investigación criminal con el retrato psicológico de los personajes y de la sociedad, esta novela es "una especie de síntesis de todas las anteriores", explica el autor, y esa fue la razón por la que decidió presentar una de sus obras por primera vez como candidata al premio Planeta.

El prestigioso galardón fue una alegría para él, pero reconoce que el que lleva con especial entusiasmo es otro título, el de Guardia Civil Honorario que le concedió la Benemérita.

"Es una historia de los que traicionan su deber, pero no el deber que les imponen desde fuera sino el que ellos mismo saben suyo", apunta Silva al pedirle que sintetizase su último trabajo en una frase para los lectores que desconocen de las peculiaridades de un cuerpo tan característico español como es la Guardia Civil.

La Benemérita, fundada en el siglo XIX, apenas se había prodigado en la literatura hasta la intervención de Silva. "Hay muchos prejuicios en torno a la Guardia Civil", subrayó Silva, quien añadió que por eso le motiva especialmente hacer una labor pedagógica que ayude a romper los tópicos y les muestre como los profesionales que son.

Aún le queda trabajo por hacer para que cuando sale al extranjero y empiece a hablar de ellos la gente no le enseñe "la foto de Tejero" en su fallido golpe de Estado de 1981, apunta Silva divertido.

Desde que la primera entrega de la pareja de la Benemérita viese la luz en 1998, el brigada Bevilacqua "Vila" ha ido evolucionando con el autor aunque Silva, al contrario que su protagonista estrella que se encuentra ya en la cuesta abajo de su vida profesional, cree que desde hace dos años atraviesa su mejor momento creativo.

Si los planes del escritor se cumplen, habrá una nueva novela de Bevilacqua y Chamorro en otoño de 2014 y no será el final de la saga, ya que Silva no descarta incluso una serie derivada que tenga a la pareja del brigada como protagonista.

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