El municipio alpujarreño de Bérchules (Granada) ha celebrado este fin de semana su particular Nochevieja de verano, a la que han acudido más de 8.500 personas, según la estimación de la presidenta de la Asociación Berchulera de la Nochevieja en Agosto (Abnea), Laura Puche.

Así, la presidenta se ha mostrado "muy satisfecha" con la celebración de esta fiesta, ya que, según ha asegurado, "a las 23,00 horas ya se habían agotado las uvas a repartir", al tiempo que ha señalado el baile que se marcó la pregonera, la bailaora granadina Encarni Casares, en el que "se lo pasó todo el mundo muy bien". Las celebraciones, de hecho, se han prolongado hasta el amanecer.

Asimismo, Puche ha destacado la participación de los jóvenes, quienes, para la presidenta, "cada vez se van portando mejor en este tipo de evento festivo y respetan las normas del festejo". No obstante, la Guardia Civil ha tenido que intervenir en algún altercado en la ya mañana de este domingo "por peleas juveniles".

En este sentido, la presidenta de Abnea ha lamentado que "siempre surjan este tipo de incidentes", aunque ha aseverado que no ha sido "destacable", como ha podido ocurrir en anteriores ediciones. La tónica general de la Nochevieja de verano ha sido "buena y respetuosa", ha insistido.

La celebración comenzó con el tradicional paseo de la borriquilla, repartiendo unos diez litros de anís, además de aguardiante, coñac y polvorones. También se repartieron un total de 9.000 botes de uvas de la suerte.

La Nochevieja de verano de Bérchules quedó fijada en el calendario de esta localidad alpujarreña en la Navidad de 1994, cuando se produjo un fallo en el suministro de la luz eléctrica que impidió a los vecinos seguir la retransmisión de las campanadas y les obligó a tomar las uvas a la luz de las velas. Desde entonces, decidieron celebrar la llegada del Año Nuevo cada primer sábado de agosto.