Localizados otros 60 kilos de explosivos cerca de donde el jueves se encontró la bomba lista para usar

Vista del merendero donde fue hallado un bidón con cien kilos de explosivos, entre otro material explosivo.
Vista del merendero donde fue hallado un bidón con cien kilos de explosivos, entre otro material explosivo.
EFE
Vista del merendero donde fue hallado un bidón con cien kilos de explosivos, entre otro material explosivo.

La Ertzaintza ha localizado otros 60 kilos de diferentes materiales explosivos en el interior de una mochila localizada en las cercanías del lugar donde el jueves se encontró un artefacto de 100 kilos de amonal en Atxondo (Vizcaya).

Según informó el viernes el departamento vasco de Interior, en el lugar también se han localizado dos bolsas con 0.5 kilogramos de cloratita cada una en su interior, así como diversos manuales habitualmente utilizados por la banda terrorista ETA para la fabricación de artefactos explosivos.

La mañana del viernes, la Ertzaintza había localizado en Atxondo más material explosivo, cerca de donde el jueves se encontró un artefacto de 100 kilos de amonal

Por la mañana se encontraron 20 kilos de nitrato de amonio en una bolsa de plástico hallada tras realizar en un pequeño orificio realizado en el suelo.

En otro orificio cercano se han localizado diversas mochilas vacías. El resto del material encontrado comprende, fundamentalmente, polvo de aluminio, detonadores y temporizadores.

Este material no estaría listo para ser utilizado, a diferencia del artefacto del jueves, al que sólo le faltaba el detonador.

Según informaron fuentes de la lucha antiterrorista, el citado material estaría esparcido por las cercanías del aparcamiento de Atxondo (Vizcaya), donde también fue localizado el jueves un turismo, relacionado con el comando de ETA que montó el zulo descubierto en la cercana localidad de Amorebieta el pasado 23 de diciembre.

Las investigaciones continúan para esclarecer totalmente el hallazgo del artefacto explosivo, y ya han llevado a la Ertzaintza a realizar dos registros en sendas viviendas presumiblemente usadas por los terroristas.

Los explosivos hallados el jueves estaban listos para ser utilizados antes de Navidad, a falta del detonador, y se encontraban en un bidón, a cien metros de un coche donde también había metralla.

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