Un total de nueve trabajadores de la empresa Dosbio de La Rinconada (Sevilla), que formaban parte del último reducto de empleados que quedaba de la antigua Azucarera —tras el cese de actividad de esta en el mes de julio de 2010—, aseguran que han sido despedidos, a pesar del acuerdo por el cual Ebro Food reubicaría a los empleados de la azucarera, ante lo que los trabajadores se han encerrado en las instalaciones y piden que se paralicen los despidos.

En una nota, el representante de los afectados, Juan Antonio Ferrer, ha explicado que tras el cese de la actividad azucarera, derivado de la reestructuración de la OCM del azúcar aprobada por la Unión Europea, el municipio de La Rinconada (Sevilla) había conseguido una "importante inyección económica" para aminorar la pérdida industrial por el cierre definitivo de la planta azucarera de Ebro Puleva en La Rinconada.

Asimismo, el propio Ferrer ha recordado a Europa Press que en aquella negociación donde estuvieron presente la empresa, el Ayuntamiento de La Rinconada y la Junta de Andalucía, "se había acordado la reubicación de los trabajadores en las distintas factorías que posee la multinacional, a excepción de un grupo de 28 trabajadores que integraría Dosbio, empresa de I+D+I, cuya función sería la investigación y el desarrollo de alimentos funcionales, y en el que la empresa se comprometía a mantener los puestos de trabajo".

Sin embargo, según la nota del grupo de afectados, Ebro Food "sin dejar margen de maniobra a los sindicatos por las fechas en las que se ha producido, ha incumplido su parte del trato y ha despedido a nueve de sus trabajadores".

Así, Juan Antonio Ferrer, uno de los afectados y portavoz del grupo, ha explicado que "el lunes 29 de julio los enlaces sindicales y los afectados recibieron la carta de despido, con fecha de ejecución el próximo 2 de agosto y sin ninguna explicación al respecto".

De esta forma, los nueve afectados habían acumulado, en algunos casos, una antigüedad de 35 ó 40 años en la empresa, por los que Ebro Food, amparándose en la reforma laboral del Gobierno, les había ofrecido 20 días por año trabajado, lo que ha supuesto un "drama familiar para el grupo de personas de avanzada edad con la consiguiente dificultad para acceder de nuevo al mercado laboral, pero demasiado jóvenes para optar a una prejubilación", informa Ferrer.

De este modo, una vez que habían recibido la carta de despido, el grupo de trabajadores se ha reunido con el Ayuntamiento, cuyo alcalde, Javier Fernández, ha mostrado en todo momento "su total apoyo sin fisuras" a los empleados despedidos y al resto de la plantilla de Dosbio, indica.

Tras la celebración de una asamblea extraordinaria de trabajadores, los sindicatos han solicitado la paralización de los despidos de forma inmediata y que le empresa "se plantee la negociación de una salida que perjudique lo menos posible a todas las partes afectadas".

Dentro de las propuestas elevadas a la empresa se encuentran la recolocación interna de los trabajadores en otros centros de trabajo del Grupo Ebro Food, la modificación sustancial de las condiciones de trabajo conforme al Estatuto de los Trabajadores, la implicación de las condiciones de trabajo previstas en el convenio colectivo de aplicaciones conforme al Estatuto de los Trabajadores y las medidas de suspensión o reducción de jornada regulada en el Estatuto de los Trabajadores, ha detallado.

Encierro en la planta

Asimismo, las peticiones han sido entregadas al gerente local de la empresa con el fin de que las envíe a las instancias superiores. Por su parte, los trabajadores han comenzado con unas jornadas de encierro junto con los responsables sindicales en las dependencias de Dosbio, como primer paso de un calendario de movilizaciones que se ha establecido para reivindicar los puestos de trabajo, destaca el grupo de afectados.

Finalmente, Juan Antonio Ferrer ha manifestado que están "abiertos al diálogo", y reconoce que son "conscientes de las dificultades derivadas de la crisis", por lo que están dispuestos a llegar a un acuerdo, pero "siempre que la empresa acceda a sentarse en una mesa de negociación y que se tengan en cuenta a todas las partes implicadas".