El programa de aprovechamiento de agua subterránea en el sector Piqueras ahorrará más de 10.000 euros anuales en riegos. El concejal de Medio Ambiente, Jesús Ruiz Tutor, junto al concejal de Desarrollo Urbano, Pedro Sáez Rojo, han visitado esta mañana en el sector Piqueras este proyecto promovido por el Ayuntamiento de Logroño.

Se trata de un sistema que ha consistido en la construcción de un depósito para alojar las aguas enviadas desde los sótanos de algunas viviendas -en concreto las situadas en los números 3, 5 y 7 de la calle Piqueras-, la conducción de aguas a través de espacios ajardinados hasta el depósito ubicado junto a la circunvalación y la instalación de un sistema de telegestión para la eficiencia en el consumo de agua.

Esta actuación, que ha tenido un plazo de ejecución de un mes y medio aproximadamente y un presupuesto de unos 86.000 euros, supone, como ha explicado el concejal, "que es una obra que no se ve en la superficie, pero lo importante es lo que no se ve, el aprovechamiento del acuífero del Iregua, que ésta aquí muy cerca de la superficie".

De este modo, se recoge el agua que, en algunas ocasiones, llegaba a salir por los garajes de las viviendas afectadas, y se reutiliza para el riego de unas 14 hectáreas de zonas verdes de este sector y parte de la Circunvalación, "el equivalente a 14 campos de fútbol". Con ello, se logran "varias mejoras" y un ahorro total de unos 10.000 euros.

Así, con el proyecto, que se engloba en la iniciativa 'smart city', en primer lugar, deja de funcionar el bombeo de riego que actualmente eleva el agua desde el río Iregua, junto a la fuente de los Zapateros, hasta el nudo de la Estrella y Piqueras, "lo que significa un ahorro anual en energía superior a los 2.400 euros".

En segundo lugar, como ha detallado Ruiz Tutor, "el agua reaprovechada procedente del subsuelo evita tener que utilizar en momentos puntuales agua potable, con un ahorro equivalente a 29.000 metros cúbicos".

En tercer lugar, "el hecho de cambiar el tipo de agua, la del río Iregua por otra subterránea, mejora la calidad de agua para riego y reduce el coste por explotación de las instalaciones de riego", con un ahorro de unos 4.500 euros anuales en mantenimiento.

Por último, se permite "eliminar un importante bombeo de impulsión de agua de más de 50 metros de altura de elevación con un pago de canon de mantenimiento a la empresa adjudicataria de la gestión de las zonas verdes de la ciudad de 3.000 euros anuales".

Las obras.

Las obras ejecutadas se han desdoblado en dos actuaciones. La primera ha consistido en la construcción de un pequeño depósito, ubicado en un espacio público junto a las viviendas de la calle Piqueras (números 3, 5 y 7) para alojar las aguas enviadas desde los sótanos de éstas.

Además, el proyecto ha incluido la conducción de las aguas a través de los espacios ajardinados del sector Piqueras hasta el depósito existente junto a la circunvalación, así como la reparación de posibles afecciones a servicios y una nueva acometida en el depósito de riego del sector Piqueras para sobradero y conexión al sistema de colectores de aguas pluviales.

La segunda actuación ha sido de tipo tecnológico y consiste en la instalación de un sistema de telecomunicaciones y toma de datos de los elementos de electrobombeo, así como de las instalaciones de telegestión para la explotación y eficiencia en el consumo de recursos de los servicios de jardines municipales.

Ahora, el riego ya se está desarrollando, "y habrá que ver cómo se estabiliza el acuífero, en uno o dos años, ver las subidas y bajadas del agua en invierno y en verano", de cara a poder aprovechar en el futuro la instalación "para colocar una miniturbina y poder sacar energía del salto del agua".