Tanto los mercaderes como los propios artistas van vestidos a la usanza medieval, incluso el entorno ha sido decorado fielmente con materiales y adornos de la época para convertir el centro de la localidad en un auténtico mercadillo de hace 500 años.

En el mercado también hay juegos de ingenio y de salón de gran tamaño, para que puedan participar los más pequeños de la casa. Además, hay espectáculos en vivo de actores que se convierten durante estos

días en Archena en personajes del medievo.

Si algún visitante va con el afán de aprender y no de comprar, también lo pasará bien, porque hay un herrero que nos explica cómo era una fragua del siglo xvii, un vidriero haciendo vidrio de forma artesanal, una vieja quesería, ceramistas e incluso un experto en especias y aromas naturales.

Sin duda, una forma de teletransportarse en el tiempo al siglo xvi, pero en pleno centro de Archena y en el siglo XXI.

* Durante el fin de semana, en las plazas del Príncipe e Iglesia y las calles Mayor y Pedro Jiménez de Archena. Gratis.