Representantes de Cruz Roja, Cáritas y Bancosol, así como de la Subdelegación del Gobierno, la Junta de Andalucía, la Diputación de Málaga, el Ayuntamiento de la capital y la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) se han reunido este martes para integrar la primera Mesa Provincial para la Alimentación (MEPA), cuyo objetivo es coordinar y mejorar la ayuda prestada en cuanto a distribución de alimentos entre los grupos de población más vulnerables económicamente.

Instituciones y colectivos sociales han establecido un plan de actuaciones que permita un uso controlado y racional de las existencias alimentarias a fin de garantizar la atención a la población más necesitada, así como a las organizaciones benéficas que tienen mejores condiciones para hacerlo y mayor demanda.

A través de Bancosol y Cruz Roja se facilitan alimentos a más de 100.000 personas en la provincia. Una cifra que va en aumento según representantes de ambas entidades, lo que hace "esencial" trabajar en cuanto a la previsión de recursos de cara a 2014, "teniendo en cuenta que tal vez no podamos contar con las ayudas directas para productos no perecederos de la Unión Europea (UE) a los bancos de alimentos, y buscar por ello nuevas fuentes de financiación".

Además, durante el primer semestre de este año, ambas organizaciones no gubernamentales han recogido 2.200 toneladas de alimentos en la provincia, que distribuyen entre la población más necesitada con la ayuda de Cáritas, que en la Diócesis de Málaga —provincia de Málaga y ciudad de Melilla— atiende a un total de 30.873 familias.

Durante la Mesa se ha acordado establecer mecanismos de mayor transparencia, control y participación ciudadana, dando prioridad a las necesidades de la población. Además, se ha incidido en los criterios sobre el grado de necesidad en cada punto de atención, puntos de revisión o períodos de atención, las condiciones higiénico-sanitarias de los centros de consumo o de reparto, las medidas de conservación de los alimentos, calendario de distribución y las prioridades.

Igualmente, entre los aspectos que se han abordado en el encuentro, se ha planteado un posible replanteamiento de las zonas geográficas de distribución de estas ayudas y medidas para optimizar los recursos y beneficiar a un número mayor de personas.

Finalmente, los asistentes han acordado celebrar una próxima sesión de trabajo en el mes de septiembre para conocer la realidad de las entidades que trabajan en el mismo programa de ayuda.