Irak aplaza las ejecuciones de los asesores de Sadam

La ONU pidió a Bagdad que anule las condenas de muerte. Un segundo detenido por grabar con el móvil el ahorcamiento del ex presidente iraquí.
El Gobierno de Irak cedió ayer, en parte, a las presiones internacionales y decidió retrasar hasta el próximo domingo (pensaban ajusticiarlos ayer de madrugada) los ahorcamientos de dos de los asesores del ex presidente iraquí Sadam Husein, quien fue ejecutado el pasado 30 de diciembre. Las ejecuciones se realizarán en algún lugar de la capital, Bagdad.Los colaboradores de Sadam son Barzan al Tikriti, hermanastro de Sadam, y Aud al Bandar, ambos condenados por crímenes contra la humanidad. El primero era el jefe de los servicios de inteligencia y el segundo, el presidente del tribunal que condenó a muerte a 148 chiíes (Sadam era suní) en Duyail en 1981, tras un atentado fallido contra Sadam.

Para evitar la condena, la alta comisaria de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Louise Arbour, ya había pedido el pasado miércoles a las autoridades de Bagdad que no ejecutasen a los dos ex asesores del ex presidente iraquí.

Asimismo, el ahorcamiento de Sadam y su filmación han sido muy criticados, tanto en el mundo árabe como en el occidental.

Grabación ilegal

Una segunda persona fue detenida ayer por grabar con un teléfono móvil el ahorcamiento de Sadam y distribuirlo a los medios de comunicación. El primer arresto por esta causa tuvo lugar el pasado miércoles. Los dos detenidos son «empleados del Ministerio de Justicia», según fuentes del Gobierno iraquí.

Por otro lado, la familia de Sadam aseguró ayer que no piensa trasladar el cadáver del ex presidente desde donde está enterrado, en su aldea natal de Al Auya, a otro lugar.

Trece muertos en dos atentados

Un total de 13 personas murieron y 22 resultaron heridas debido a dos explosiones, separadas, que se registraron ayer en el oeste de Bagdad, en Al Mansur, un barrio de mayoría suní, donde se encuentran casi todas las delegaciones diplomáticas de otros países. La primera explosión la causó un coche bomba, que estalló cerca de una estación de servicio de gasolina. La segunda fue un artefacto que estalló en la misma zona. Cerca de 200 muertes se han producido en Irak desde el ahorcamiento de Sadam Husein, hace seis días. En 2006, el peor año desde 2003, 16.273 iraquíes murieron en actos de violencia.

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