Debut por partida doble

El recién creado Centro Coreográfico Galego se presenta mañana en el Rosalía con una obra en la que habla de la degradación de la naturaleza.
La obra propone una reflexión sobre cómo regenerar la naturaleza y el alma a través del entendimiento.
La obra propone una reflexión sobre cómo regenerar la naturaleza y el alma a través del entendimiento.
La obra propone una reflexión sobre cómo regenerar la naturaleza y el alma a través del entendimiento.
Mañana es día de presentación. El histórico Teatro Rosalía de Castro será escenario del primer espectáculo del Centro Coreográfico Galego, que debuta así en sociedad. Se cierra con esta cita un periodo de cambios que comenzó cuando el Instituto Galego das Artes Escénicas e Musicais (Igaem) dejó de apoyar al Ballet Rey de Viana –que se disolvió– para crear una nueva compañía dispuesta a dar cabida a las actuales inquietudes de la danza gallega.

Después de cuatro meses de trabajo, el Centro Coreográfico Galego (CCG) ya es una realidad y ya está preparado para dar que hablar. O, al menos, para que se hable de su obra. Y no dejará indiferente. Muy lejos de la revisión del baile tradicional que proponía el Rey de Viana, el CCG apuesta por la danza contemporánea, sin medias tintas ni compromisos folclóricos.

El resultado es Vacuo, una coreografía firmada por la ourensana Maruxa Salas en la que se abordan los incendios forestales como un ejemplo de la degradación de la naturaleza.

* Teatro Rosalía de Castro. Riego de Agua, 37. Mañana y el domingo, a las 20.30 horas. Las entradas cuestan 6 y 10 euros.

BERROGÜETTO PONE EL RITMO

El Centro Coreográfico Galego eligió al grupo de folk gallego más innovador y más galardonado para poner la música en su primer espectáculo. Se trata de Berrogüetto, cuyo sonido acompaña a los 15 bailarines que a lo largo de cuatro piezas abordan la relación de la naturaleza con el ser humano creando paralelismos entre el deterioro de los bosques y el del alma.

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