Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado domingo en Sant Gregori (Girona) a un hombre de 36 años y vecino Le Barcares (Francia) por un presunto delito contra la seguridad del tráfico por conducir bajo los efectos del alcohol y con exceso de velocidad.

Según un comunicado del cuerpo policial de este domingo, los hechos sucedieron a las 00.30 horas durante un control de velocidad en la autopista AP-7, cuando los agentes detectaron un vehículo que circulaba a 180 kilómetros por hora, cuando el máximo permitido era de 120.

En el control de alcoholemia los Mossos constataron que el conductor marcaba una tasa de 0,53 miligramos por litro de aire expirado, más del doble de lo permitido —0,25—; tiene antecedentes en su país y pasó el mismo domingo a disposición del juzgado de instrucción de guardia de Girona, que decretó su libertad con cargos.