La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a N.N., de 33 años y nacionalidad rumana, a 19 años y medio de prisión como responsable del asesinato de la dueña de la Pensión Bárez de Salamanca, ocurrido en julio de 2006.

La condena de 16 años de prisión responde a su autoría de un delito de asesinato y los otros tres años y medio, como partícipe también de un delito de robo con violencia, a lo que se suma la indemnización de 90.000 euros a las hermanas de la fallecida, I.M.S., y al pago de las costas del procedimiento.

Ya por este mismo caso fue detenido y condenado hasta el año 2026 el coautor de los hechos, V.N., de 40 años y también de nacionalidad rumana; esta coparticipación se recoge en el auto de la sentencia, donde se explica que "la víctima no perdió enseguida su conocimiento, sino que forcejeó con sus agresores, que le taparon la boca para que no chillase y le realizaron unas complejas e intensas ataduras que debieron ser realizadas por dos personas".

En el documento judicial se señala que N.N. y V.N. llegaron a Salamanca y, después de pasar varios días en casa de otro ciudadano de igual nacionalidad, se alojaron juntos en una habitación de la pensión 'Barez', en la calle Meléndez.

En la habitación que se les alquiló pernoctaron la noche del 22 al 23 de julio de 2006 y la ocuparon a lo largo del día 23; fue entonces cuando decidieron sustraer lo que de valor encontrasen en la pensión, y para asegurar su propósito y no alertar de su intención a la dueña, que ocupaba una de las habitaciones de la pensión, así como para atraerla, de forma confiada, a la habitación que ellos ocupaban, simularon de noche una avería en el radiador de la habitación.

Entonces, cuando la responsable de la pensión acudió a la llamada, "ajena a los intereses y propósitos de sus huéspedes, inerme y desprevenida", fue atacada y, después, atada de pies y manos.

Asesinato y huida

Posteriormente, uno de los dos hombres se sentó a horcajadas en el tórax de la mujer, a quien habían golpeado en la cabeza y con el radiador en los costados, y la introdujeron en la boca una tira de sábana de más de medio metro. La víctima se tragó parte del trozo de sábana que ocluía la boca, lo que provocó su fallecimiento, tal y como recoge al auto.

A continuación, cometidos ya estos hechos, los dos condenados cerraron con llave la habitación, donde dejaron el cuerpo, amordazado y maniatado, rompieron varias hojas del registro de viajeros para no ser identificados y se apoderaron de 200 euros y de joyas y otros objetos por valor de 417 euros.

Entonces, huyeron a Valladolid, donde fue detenido el primero de los condenados; en cuanto al último condenado, fue apresado en el año 2012 en la ciudad de Bucarest de mano de una orden europea de detención.