¿Por qué este adelanto? En los últimos años, Sus Majestades están perdiendo tirón. El desembolso grande se hace en vísperas del Olentzero, y para la primera semana de enero la cartera familiar pide clemencia. Sólo un jugoso descuento desata la cremallera.

Además, «este año la temporada de invierno ha sido un caos», lamenta la dependienta de una tienda del Casco Viejo, ya en rebajas. Las temperaturas cuasi veraniegas que Bilbao ha tenido hasta diciembre han dejado el género de invierno sin vender. De ahí que las tiendas comenzaran a hacer rebajas a mediados de diciembre, y las hayan precipitado esta semana.

Comercios pequeños

Pero la letra grande anunciando el descuento en cartel amarillo sólo se encontrará en los pequeños comercios. Las franquicias multinacionales guardan sus rebajas hasta después de Reyes Magos.

«Es que al final, si el comercio de al lado rebaja sus productos, tú te ves obligado a hacerlo», explica la dependienta del Casco Viejo.

Las rebajas anticipadas son un fenómeno en boga. «Llevamos años adelantando las rebajas. Si no, no hacemos caja tras el Olentzero», afirma la vendedora.

Apurando la ley

Otra empleada pide ocultar su nombre y el del comercio. Hace unos años, el Gobierno vasco les puso una dura multa por adelantar las rebajas. Por ley, los descuentos no pueden ponerse hasta el 7 de enero. El que se adelante se expone a una sanción. «Otra cosa es que el inspector vea el cartel y haga la vista gorda», explica.

Lo que pueden hacer los comercios es «promociones». Consisten en rebajar sólo ciertos productos. Por ejemplo, un escaparate de la calle Correo anuncia: «Parkas al 20%».

Trampas en los escaparates

La ley prohibe hacer rebajas fuera de temporada para evitar que los comercios se perjudiquen entre sí. Por eso, muchas tiendas hacen rebajas en estas fechas pero sólo de un producto concreto. Esto recibe el nombre de promoción. En este punto, la asociación de consumidores Eka-Ocuv alerta de la «rebaja encubierta», que es ilegal y penada por la ley. Consiste en anunciar en el escaparate una rebaja de, por ejemplo, un 20%. Al entrar, ese descuento sólo se aplica a un bien concreto. Por lo demás, Eka recuerda que ante los productos rebajados el cliente tiene exactamente los mismos derechos.