109 páginas de declaración ante el juez Pablo Ruz dan mucho de sí.El exgerente y extesorero del PP, Luis Bárcenas, afirmó ante el magistrado en su última declaración del 15 de julio que Mariano Rajoy le prometió determinada ayuda cuando dejó su cargo como tesorero en 2009 y ya estaba en el epicentro de la trama Gürtel. "El acuerdo con el presidente, en presencia de Javier Arenas en su despacho, es que yo dejo el despacho que tengo, que me bajo a un despacho en la tercera planta, que sigo teniendo la misma secretaria que tenía, que mantengo el coche con el conductor y que sigo cobrando mi sueldo 'sine díe'", afirmó Bárcenas en su declaración, a la que ha tenido acceso 20 Minutos.

De hecho, Bárcenas siguó cobrando 21.300 euros mensuales como asesor del partido hasta el 31 de enero de 2013. Bárcenas se reunió en marzo de 2010 con Rajoy y Arenas en compañía de su mujer, Rosalía Iglesias. En ese encuentro también pidió a Rajoy que la secretaria del PP, María Dolores de Cospedal, "dejara de intoxicar en la prensa" contra él. El extesorero negó además haber llegado a algún acuerdo con el partido relacionado con la instrucción del caso Gürtel después de que el PP le despidiera a principios de 2013, un despido que ha acabado en los tribunales.

"¿Y le ofreció el señor Rajoy algún tipo de ayuda sin que usted se la pidiera?", preguntó uno de los letrados de la acusación. "No me ofreció ninguna ayuda ¿Qué ayuda me podía ofrecer el señor Rajoy, que no era presidente del Gobierno siquiera en aquel momento? Darme cariño, que me lo dio, y poco más", afirmó.

Bárcenas también declaró ante el juez Pablo Ruz que, tras ingresar el 27 de junio en prisión, recibió la visita de un abogado que le trasladó "el jaleo en que me iba a meter" si declaraba y le recordó lo que le pasó al exbanquero Mario Conde y le advirtió de que su mujer podría ir a la cárcel.

Bárcenas relató la visita "absolutamente anormal" que recibió nada más ingresar en Soto del Real de un abogado, que no quiso identificar porque solo "hace de conducto" de una información que, según le dio a entender el letrado, procedía "de la dirección del PP". Para esta visita, el subdirector de la cárcel fue a buscarle a la celda, según Bárcenas. No fue un funcionario llevándolo a los locutorios, el protocolo normal, sino el subdirector a una sala privada.

"Yo creo que, como a los 5 minutos, se dieron cuenta de que estaban metiendo la pata, porque evidentemente esa persona estaba ahí porque alguien desde el Ministerio del Interior había llamado al director de Instituciones Penitenciarias para que se produjese esa reunión", aseguró el extesorero. Le sacaron entonces de esa sala y le llevaron al locutorio, donde esperaba el abogado con el que mantuvo una conversación "en la que prácticamente hablamos de Álvaro Lapuerta (dando entender que se trataba de su abogado).

Lo que le trasladó ese letrado, según el relato de Bárcebas, era "el jaleo en que me voy a meter, me recuerda lo que pasó con Mario Conde, dónde estuvo él y dónde estuvo Adolfo Suárez, que no fue nunca a ningún sitio, y luego me dijo que pensase en mi mujer que podía acabar entrando en la cárcel".