La sección séptima de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a un hombre a la pena de 18 años y medio de cárcel por matar a una mujer, responsable de una inmobiliaria, con la que concertó una cita para ver un piso. El hombre, condenado por un delito de asesinato y otro de robo con violencia e intimidación, reconoció los hechos durante el juicio.

Según consta como probado en la sentencia, facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), el hombre, sin antecedentes penales, empezó a tener ideas para cometer hechos delictivos con la finalidad de conseguir dinero, dada su mala situación económica.

Así, llegó a la conclusión de que lo mejor era concertar visitas para ver pisos de alquiler, siempre que la persona la que realizase la visita a los mismos fuera una mujer. Para ello, compró un bastón, se desplazó a Elche a un almacén de chinos, donde adquirió un rollo de cinta adhesiva, y después compró una sudadera negara con capucha y cogió de su casa una gorra, unas gafas de sol oscuras, unos guantes de polar y un mapa de Torrevieja.

Posteriormente, seleccionó por Internet, utilizando para ello el ordenador del Grupo de Montaña al que pertenecía, varios anuncios de alquiler en las poblaciones de Guardamar del Segura, Torrevieja y Elche, en los que figuraban teléfonos y nombres de mujer.

El día 23 de febrero de 2011, el hombre se desplazó hasta Guardamar y llamó a las mujeres que había seleccionado, hasta que concertó una cita con la víctima. Sobre las 11 horas, se dirigió en su vehículo a Torrevieja, donde esperó a la mujer en la vivienda en la que habían concertado una cita.

Ya dentro de la casa, la mujer le fue enseñando las dependencias, hasta que el hombre le golpeó por detrás en la cabeza con el bastón. Al ver que no le había hecho nada, le golpeó nuevamente. En ese momento, la víctima se dio media vuelta y se enfrentó a su agresor, comenzando un forcejeo entre ambos. En esta situación, el procesado le agarró el cuello con las dos manos y la tiró al suelo.

La víctima siguió defendiéndose y le llegó incluso a arañar en la cara. Sin embargo, el hombre continuó apretándole el cuello hasta que quedó inconsciente. En ese momento aprovechó para ponerse los guantes y encintar las manos y los pies de la víctima, con la finalidad de evitar que se moviese.

Luego se apoderó del bolso y el reloj de la mujer, y se limpió en el baño el arañazo que tenía en la cara. Después fue a ver a la víctima, y al comprobar que respiraba, apretó de nuevo su cuello hasta que dejó de respirar. Luego le puso la otra bolsa que portaba en la cabeza y la precintó con la cinta de embalaje.

Por estos hechos, la Audiencia ha condenado al hombre a 18 años y medio de prisión por un delito de asesinato y otro de robo con violencia e intimidación, con la circunstancia atenuante de reparación parcial del daño. Además, tendrá que indemnizar a la cónyuge de la víctima con 60.000 euros; con 52.000 euros para su hijo; y con 10.000 euros para la madre de ésta.