La consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés (IULV-CA), ha dicho este jueves, tras el anuncio del jefe del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, de dejar la presidencia en septiembre, que "el acuerdo de gobierno entre PSOE e Izquierda Unida se basa en políticas nítidamente de izquierdas para hacer de Andalucía una barricada respecto a las políticas de recorte de otras comunidades y del Gobierno central". "Esa es nuestra hoja de ruta", ha apostillado, no considerando, por tanto, que vaya a haber cambios.

Asimismo, remitiéndose a lo expuesto en este sentido por el coordinador regional de IULV-CA, Antonio Maíllo, y por el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, Cortés no ha considerado necesario, por tanto, un adelanto electoral ni tampoco que la coalición cuente ya con un candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía.

Tras realizar el primer recorrido con viajeros del metro de Málaga desde la estación 'Palacio de los Deportes', de la línea 2, hasta la parada 'Universidad', de la 1, ha insistido, en declaraciones a los periodistas, en la necesidad de hacer de Andalucía "una frontera respecto a políticas desarrolladas en otras comunidades y en el Gobierno central de recorte y ajuste duro y de privatización de los servicios públicos".

Por ello, Cortés no cree que se vayan a producir cambios en el Ejecutivo andaluz, pese a la marcha de Griñán y su sustitución por Susana Díaz, "mientras haya ese acuerdo con políticas nítidamente de izquierdas que permitan establecer desde la Junta políticas alternativas", las cuales, ha subrayado, "se han demostrado que son eficaces".