La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) ha presentado, este miércoles, el estudio de soluciones elaborado por el Organismo de cuenca para minimizar los efectos de las inundaciones en la villa asturiana de Arriondas, en Parres, con el objetivo de evitar los desbordamientos de los ríos Piloña y Sella.

En el acto celebrado en la Delegación del Gobierno de Asturias, el director técnico de la CHC, Manuel Fernández, que ha estado acompañado por el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo y el presidente de CHC, Ramón Álvarez Maqueda, ha avanzado que desde CHC se proponen dos fases de actuaciones.

El estudio de soluciones se expondrá al público en la Sala de Cultura del Ayuntamiento de Parres a partir del 25 de julio, durante este mes y hasta septiembre, para que todos los vecinos de Arriondas puedan presentar las propuestas que consideren oportunas a través de las vías que disponga el propio Ayuntamiento.

Las medidas previstas esperan resolver los problemas de inundaciones que sufren, con relativa frecuencia, el Hospital y el Instituto de Enseñanza Secundaria de la villa.

Entre las actuaciones a ejecutar en la primera fase, el estudio contempla elevar los cajeros a lo largo del río Piloña 1,50 metros, ampliar el ancho del río Piloña unos 60 metros y sustituir el puente rodado sobre el río Piloña que da acceso al parque de 'La Concordia'.

Asimismo, el proyecto propone elevar el cajero del río Sella en la zona del barrio de 'El Barco' hasta una altura de 1,50 metros, mejorar la capacidad de desagüe del cauce del río Chico mediante el recrecido de las actuales defensas y la constitución de nuevas secciones de encauzamiento, además de sustituir el puente sobre el río Chico.

Eliminación de obstáculos en el cauce de los ríos

Por otro lado, y de cara a eliminar el riesgo de inundaciones en caso de avenidas mayores, el estudio plantea ejecutar, en una segunda fase, las actuaciones necesarias para eliminar el tapón que se produce en las curvas de Ricao.

Con este objetivo, CHC optará por la creación de un canal de alivio por la vega o por rebajar esta para que, en caso de fuertes lluvias, se pueda evacuar mayor caudal del que ahora permite.

Las acciones elaboradas a raíz de este estudio han supuesto, según Gabino de Lorenzo, la detección y estudio de 72 puntos negros, de los que en algunos ya se ha actuado.

La recopilación de las consideraciones de la ciudadanía se hace, según Álvarez Maqueda, con el objetivo de lograr el máximo consenso público y la calidad técnica. El proyecto se pretende llevar a cabo en seis u ocho meses para que esté listo en junio del 2014. Una vez, con el proyecto de las manos , se buscarán las fuentes de financiación para acometerlo.