El Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, ha sostenido que los casos de corrupción, como el caso Urdangarín o Bárcenas, son "relativamente recientes para emitir un juicio de si están deteriorando la imagen de España".

Así se ha pronunciado en rueda de prensa en Barcelona este miércoles al ser preguntado por si la imagen de España se ha visto perjudicada por estos dos casos de corrupción citados: "La imagen de España se ha deteriorado en los últimos cuatro años con una correlación muy directa con la crisis", ha apuntado.

Según Espinosa, "los temas de corrupción, desgraciadamente, son bastante comunes en el mundo, y por tanto no causan tanto revuelo fuera como lo están causando en España", y ha indicado que todavía no se dispone de ningún índice que permita medir el impacto de los casos de corrupción sobre la imagen de España en el exterior.

El proyecto Marca España tiene un año de vida, y sus objetivos son destacar los atributos que hacen atractivo este país, como son, según Espinosa, que es fiable: "Se puede confiar en él. Es un socio adecuado para realizar transacciones. De él se espera lo esperable, se puede confiar en todos los planos".

Apela a la unidad

Para ello, ha apelado a la unión de todos los españoles: "Me cuesta trabajo pensar que pueda haber alguien que considere que no es importante promover la imagen del propio país, porque los beneficios que se consigan son para todos. Es lo que los ingleses llaman un 'win win game', un juego en el que todo el mundo gana".

"Cuando un país tiene buena imagen, sus productos se venden en el exterior con más facilidad, resulta más atractivo para ser visitado, y más interesante para invertir, a la vez que se le presta dinero en mejores condiciones y precios más baratos que a un país con mala imagen", ha sostenido.

Por ello, ha indicado que las imágenes de los países se construyen con más facilidad desde la unidad: "Todo lo que sea sumar esfuerzos, bien, lo que sea disgregar hace más difícil conseguir los objetivos".

Preguntado sobre si la reforma energética ha contribuido negativamente a la imagen de España, ha considerado que "todos los días se construye y se destruye imagen", y ha admitido que la reforma ha suscitado problemas e inquietud en el exterior, por lo que los ministros de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, y el de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, están dando todas las explicaciones necesarias para convencer de que está encaminada a la rentabilidad del sector, pues el déficit hacía inviable el modelo vigente hasta el momento.

Conflicto entre marcas

Sobre si la existencia de otras marcas en el país entran en conflicto con la marca España, ha señalado que de 7.000 millones de habitantes del mundo, menos de 2.000 saben ubicar el país: "Lo primero que tenemos que intentar es que nos sitúen, y dentro de España es legítimo que cualquier comunidad, ciudad o producto intente destacar dentro de este conjunto".

Ha indicado que la Marca España es un paraguas que cubre y proyecta la imagen del país, y debajo de él cabe todo el mundo: "Si queremos hacer una cosa aislada, fuera de ese paraguas, desconcertaremos el programa final, y habrá un despilfarro y mal uso de los caudales públicos", ha concluido Espinosa.