El Gobierno brasileño redujo para este año su previsión de crecimiento económico, que pasó del 3,5% al 3%, y anunció una ampliación por valor de 10.000 millones de reales (unos 3.400 millones de euros) del recorte del presupuesto.

"No podemos cambiar el PIB (Producto Interior Bruto) como cambiamos de ropa", afirmó a periodistas en Brasilia el ministro de Hacienda, Guido Mantega, al ser cuestionado sobre la proyección, que está por encima de la que calculan los analistas de mercado.

Mantega justificó: "vivimos en una era de incertidumbre en la que los PIB están siendo revisados a todo momento. Hay que dar un tiempo para que se realice la previsión".

Para el ministro, las previsiones oficiales pueden dejar de "mal humor" al mercado, pero eso puede cambiar de "rumbo" cuando todo "vuelve a calmarse".

"No hacemos una previsión del PIB para un efecto económico. Hacemos las previsiones para efectos de presupuesto y por eso podemos atrasarnos frente a los que el mercado está observando", apuntó.

Precisamente, después de aumentar la reducción del gasto público, el Gobierno anunció un recorte del presupuesto de 2013.

El equipo económico del Gobierno de la presidenta, Dilma Rousseff, amplió hasta los 38.000 millones de reales (unos 12.900 millones de euros) los recortes en el Presupuesto General de la Unión para cumplir con el "esfuerzo fiscal" propuesto.

Un 44% de los 10.000 millones de reales agregados al plan de recorte proviene de gastos no obligatorios y el 56% corresponde a la corrección y ajuste del presupuesto de despensas obligatorias.

El valor consta en el Informe de Evaluación de Ingresos y Despensas, que fue enviado este lunes por el Ministerio de Planificación al Congreso Nacional y que contiene las proyecciones de la Secretaría de Política Económica del Ministerio de Hacienda.

El recorte se concentra en gastos de dietas y pasajes de representación, material de consumo, arrendamiento de inmuebles, alquiler y compra de vehículos, máquinas y equipos, servicios prestados por terceros, energía eléctrica y servicios de tecnología de la información.

Hace dos semanas, Mantega indicó que era necesario aumentar el recorte del presupuesto para cumplir la meta reducida del superávit primario de este año, calculada ahora en 110.900 millones de reales (unos 49.901 millones de dólares), que representan un 2,3% del PIB.