En una entrevista concedida a Europa Press, Ceballos ha explicado que la Diputación "tenía muchos edificios alquilados" al inicio del presente mandato, cuyo número ya se ha reducido, y que suponían "el pago de importes económicos de cierta importancia; lo que se ha intentado hacer, sobre todo, es ubicar servicios de la institución provincial en edificios públicos" de su propiedad, para así "ahorrar costes".

De esta forma, se está dando mejor uso a edificios y "estructuras de gran tamaño", como los Colegios Provinciales, cuya titularidad corresponde a la Diputación, a la vez que se han ido abandonando dependencias por las que se pagaba un alquiler.

Junto a ello, y en el marco de la estrategia implantada por el gobierno del PP en la Diputación para ahorrar en gastos no productivos, es decir, en todos aquellos que no redundan en el desarrollo económico, el empleo y la ayuda a quienes más lo precisan, Ceballos ha aludido a otras medidas de austeridad que, desde 2011, se vienen aplicando como respuesta a la actual situación económica y dada también la reducción de ingresos que ha sufrido la Diputación, como el resto de instituciones públicas.

Así, según ha subrayado, ahora ya no se dan "los dispendios que existían con anterioridad" y, para ello, en el gobierno de la institución provincial están siendo "muy cautos a la hora de organizar cualquier acto protocolario", por ejemplo, en cuanto a la contratación de servicios de "catering, que anteriormente eran diarios en la Diputación", bajo el gobierno del PSOE.

En contraposición, en el momento actual en la institución provincial están siendo "restrictivos al máximo" desde el equipo de gobierno con ese tipo de gastos, al entender que "la Diputación tiene que ser un reflejo de la sociedad actual" y ésta "no está ahora para dispendios excesivos" y, desde luego, no entendería que "las administraciones no seamos ejemplo de austeridad absoluta", según ha concluido María Luisa Ceballos.