El expresidente del Parlamento Europeo y exministro Josep Borrell ha opinado que Europa no puede estar orgullosa del papel que juega en el mundo tras negarse a calificar el golpe de estado en Egipto "como lo que es".

Borrell, quien se ha reconocido "muy crítico" en esta cuestión, ha manifestado en declaraciones recogidas por Europa Press que la posición europea de "no saber muy bien a qué baza quedarse no es buena".

"Apoyamos a los dictadores en el norte de África, les dimos toda clase de tratamiento especial como si fueran grandes amigos a cambio de que nos garantizaran la estabilidad y después, cuando la democracia ha llevado al poder a un partido islamista y ha habido un golpe estado, nos hemos quedado sin saber muy bien qué hacer", ha subrayado el expresidente del Parlamento, quien ha incidido en que "la política exterior europea no es para tirar cohetes".

Borrell, quien ha intervenido este miércoles en el Real Sitio de San Ildefonso en el curso de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) 'De la de crisis del euro a la crisis de Europa', del que es director, ha manifestado por otra parte su preocupación por la "división" que atraviesa el continente entre el norte y el sur debido a desconfianzas mutuas por cuestiones económicas.

Según ha dicho, los del norte creen que los del sur no son capaces de soportar las disciplinas de la unión monetaria y se mantienen reticentes a seguirles ayudando, mientras que los del sur creen, "con razón", que se les imponen unas políticas económicas que no han hecho más que agravar la crisis.

El también economista, quien ha recordado que la crisis se ha superado gracias a la intervención del Banco Central Europeo (BCE), que se mostró dispuesto a adquirir deuda pública, ha recalcado que la solución a estos problemas pasa por una reforma profunda de los sistemas de gobierno europeos. A su juicio, Europa "no saldrá de ésta" si no se integra más.

"O nos desintegramos o avanzamos en la integración, ésa es la disyuntiva. Y la integración requiere nuevas renuncias a la soberanía de los países para compartirla en aspectos que muchos quieren guardar para sí mismos", ha precisado.

El euro,

Una "camisa de fuerza"

Josep Borrell se ha referido asimismo a la "tentación" que existe de salir del euro en un momento en que muchas personas y muchos países piensan que esta moneda es una "camisa de fuerza" que impone unas restricciones que no se pueden soportar.

Al respecto, ha advertido de que salir "tiene muchos inconvenientes y no es una solución fácil". Según ha ejemplificado, si un país como Grecia abandona el euro su moneda quedaría devaluada mientras que sus deudas tendrían que ser saldadas en euros, "lo que matemáticamente equivale a que su endeudamiento crecería más".

Para el expresidente europeo, salir del euro sólo es posible si a continuación viene un "tifón total", es decir, si se repudia su deuda totalmente, algo que a su juicio "no es fácil de hacer porque al día siguiente hay que seguir pidiendo dinero prestado".